La Policía Local de Oviedo sólo ha abierto dos expedientes sancionadores en lo que va de año a personas que no recogieron los excrementos de sus perros de la vía pública. Los agentes también tramitaron otros tres expedientes por llevar sueltos a los animales y otro relacionado con una persona que no tenía en regla la documentación exigida para tener un perro.

El número de procedimientos sancionadores por no recoger las cacas de los perros no es significativo teniendo en cuenta que el problema es una de las quejas más repetidas por las asociaciones vecinales en los últimos meses. Las protestas de los ovetenses llevaron incluso al concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Ricardo Fernández, a poner en marcha una campaña informativa destinada a los propietarios de animales con el fin de fomentar el compromiso ciudadano para garantizar las mejores condiciones de convivencia en el municipio. La campaña tenía dos lemas: "No la cagues" y "Átame", mensajes que recordaban a los dueños su obligación de recoger los excrementos de sus perros y que los animales deben ir con correa.

Según Fernández, la campaña iba a ser el paso previo a la puesta en marcha de un "operativo especial" que perseguiría "con más dureza" a los incívicos, con sanciones de hasta 1.500 euros. "Lo que pasa es que la Policía va de uniforme y es difícil coger a los autores, que se esmeran cuando están delante para recoger los excrementos", dice el edil. La Policía también tramitó este año diez expedientes a ciudadanos por miccionar en la calle, dos por pegar patadas a papeleras, varias por realizar pintadas y sólo una por beber en la calle.