Con la actuación del "Nortfolk New Music Workshop Ensemble" terminaba ayer el I Ciclo de música contemporánea de Oviedo, celebrado en el Museo de Bellas Artes de Asturias. Esta última jornada supuso un nuevo éxito para una iniciativa que, dada la magnífica acogida del público, se ha consolidado a lo largo de los tres días de programa y aspira a continuar su actividad en futuras ediciones.

La música estadounidense del siglo XX fue el centro del programa del concierto, que hubo que modificar para eliminar dos de las obras programadas.

"La pregunta sin respuesta", del compositor estadounidense Charles Ives y bajo la mirada de Martin Bresnick, fue la primera obra que se pudo escuchar en la tarde de ayer. El propio Museo de Bellas Artes acompañó con el juego de espacios que propone este título.

En las introducciones que Bresnick realizó entre las diferentes obras, quiso señalar la importancia de Ives en la música americana y en la propia Universidad de Yale.

Tremendamente efectista resultó la composición "Cheating Lying Stealing" escrita por David Lang. En ella, el ritmo cobra mucha importancia y la percusión tiene un papel destacado. La reiteración de motivos musicales, tan presente en esta como en las composiciones que la siguieron, obedece a la transcendencia que la estética minimalista tiene aún en la actualidad sobre las nuevas obras.

La compositora Soosan Lolavar, que ayer estaba presente también en el Bellas Artes, presentó su obra "Girl", escrita este mismo año para el "Yale-NorfolkNew Music Workshop". Entre los méritos, cabe destacar su sonoridad tan colorista y el empleo de recursos novedosos para su interpretación, como en el caso del "string piano".

El único compositor español del programa, Fernando Buide, estrenaba ayer en España "Pasos". Al igual que Bresnick con su "My Twentieth Century" inspirado por el "Pierrot Lunaire" de Schoenberg, que constituyó un descubrimiento para el público. Con esta obra se cerraba este primer ciclo de música contemporánea, pero es sólo el principio.