Choca, se da a la fuga, cae al río en San Claudio y huye hasta el Hospital Central

Un hombre joven fue ingresado a las 15.15 horas de ayer en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA con varios traumatismos provocados tras caerse por la mañana al río con su coche en San Claudio. En ese momento se estaban dando a la fuga de un siniestro con otro vehículo en la carretera entre Oviedo y El Escamplero. Efectivos del cuerpo de bomberos descubrieron por sorpresa que el herido se había desplazado al hospital por sus propios medios, mientras lo buscaban en el agua siguiendo el rastro de sangre dejado por sus heridas.

La Guardia Civil recibió aviso del accidente a las 9.15 horas. En la llamada se les informó de la caída de un vehículo al río Llano después de haber colisionado contra el coche de otro conductor que resultó ileso y haber derribado un muro en Malpica, un núcleo rural perteneciente a San Claudio.

Hasta el lugar se desplazaron en primer lugar efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) del Ayuntamiento de Oviedo. Estos accedieron hasta el vehículo tras largas maniobras y comprobaron que el hombre no estaba en su interior. A partir de ahí iniciaron su búsqueda por los alrededores, siguiendo rastros en forma de importantes cantidades de sangre. Tras varios minutos de búsqueda recibieron el aviso de que la víctima se encontraba ya en el hospital, a donde se había desplazado por sus propios medios, sin especificar cuáles fueron estos, aunque al inicio para salir del río, tuvo que ser a pie.

La noticia pilló con el pie cambiado a los efectivos, atónitos ante la posibilidad de que el hombre hubiese conseguido salir del río sin ayuda. "Nos costó a nosotros bajar por la ladera y él lo hizo herido y, supuestamente, en malas condiciones para la conducción", reconoció un participante en el operativo.

A pesar de lo aparatoso del accidente, el herido no precisó ninguna intervención quirúrgica de urgencia. Sí fue necesario practicarle algunas pruebas en la que se le detectaron varios traumatismos de consideración por los que se decidió su hospitalización. Algunas fuentes próximas al hospital aseguran que el hombre mostró un extraño comportamiento en su espera para ser tratado. "Tan pronto se echaba a reír como se echaba a llorar", aseguran los testigos de su estancia de más de cuatro horas en Urgencias.

Por su parte, la Guardia Civil tuvo que desplazarse a las dependencias hospitalarias para practicar la prueba de alcoholemia al herido, pues, al igual que los bomberos, no consiguió localizarle en el lugar del siniestro. Fuentes del cuerpo no concretaron si finalmente la prueba de alcoholemia se pudo practicar por aire expirado o si optaron por un análisis en sangre por las limitaciones que imponían las heridas. No obstante, ayer no les constaba todavía ningún resultado definitivo.