Las inmobiliarias están a favor de la apertura de pisos turísticos en Oviedo. Especialmente en el casco antiguo, donde defienden que este tipo de viviendas harán más atractiva la zona al mejorar su aspecto y economía. El decano del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Asturias, Antonio Vega, cree que sería positiva la compra y reforma de los edificios abandonados o en mal estado del Antiguo para instalar alojamientos, siempre y cuando los propietarios no los usen para especular, respeten precios y cumplan requisitos fijados en una normativa. "La mayoría de las casas del casco viejo necesitan reformas, no tienen ascensor o apenas son accesibles. Su reconversión en pisos turísticos activaría el barrio y sería beneficiosa para la ciudad", subraya.
A su juicio, la decisión del tripartito de vetar o limitar las viviendas vacacionales en las zonas de mayor afluencia turística de Oviedo (centro y casco antiguo), no es adecuada: "Todo lo que sea prohibir es malo. Lo que hay que hacer es regular. Está claro que no se puede dejar a cualquiera montar un hostal en su casa".
Subida de los alquileres
Los profesionales del mundo inmobiliario tampoco están de acuerdo con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que en su último informe pone en duda que los pisos turísticos hayan inflado el precio de la vivienda El decano de los agentes asturianos de la propiedad opina justo lo contrario y, por eso, considera urgente elaborar un reglamento que establezca tarifas mínimas y máximas para estos alojamientos en función de sus características. "El precio no puede ser libre. Es necesario establecer unos baremos", dice, antes de poner un ejemplo: "Si el propietario de un piso o una habitación lo alquila por 60 euros el fin de semana, al mes consigue 240 euros y la rentabilidad que consigue así es mucho mayor que si lo saca al mercado por meses o anualidades. Hay que regular el precio de los pisos turísticos para evitar que se inflen los alquileres estándar".
Según Antonio Vega, la capital asturiana aún no ha sufrido los efectos de esta subida de precios porque el número de pisos dedicados al alojamiento de viajeros es relativamente pequeño, entre 200 y 300. Eso sí, podría pasar. "Si empezaran a proliferar los pisos turísticos habría una repercusión directa en el precio de los alquileres para residentes e incluso escasearían las viviendas disponibles". El precio medio de alquiler en Oviedo está en los 400 ó 500 euros. Eso es lo que aproximadamente se paga por un piso en buen estado de dos habitaciones y unos 70 metros cuadrados. Según la zona, la renta baja o sube.
En la actualidad, el Ayuntamiento se basa en el reglamento de pensiones para aprobar o rechazar las licencias. Básicamente, da luz verde a los pisos que están en un bajo, entresuelo, primera planta o edificios completos. El resto queda descartado. Es decir, si alguien quiere alquilar habitaciones a viajeros en un tercero, a priori, no puede. Sin embargo, la justicia ha dado la razón ya dos veces a los particulares frente al Ayuntamiento de Oviedo. El Juzgado de lo contencioso-administrativo número 3 falló el pasado mes de abril a favor del dueño de un piso turístico, y el Juzgado número 2 le dio la razón a otro particular en una sentencia dictada en junio.
El decano del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Asturias considera excesivo restringir los pisos turísticos a las plantas más bajas del edificio y sugiere una solución sencilla: pactar con el resto de vecinos. "Es importante tener el consentimiento de la comunidad para evitar conflictos. Esa sería una de los requisitos que deberían estar reflejados en una normativa que regule la apertura de estos establecimientos", señala.
La Unión de Consumidores de Asturias (UCE) también ve con buenos ojos la apertura de pisos turísticos en Oviedo en pro de la libre competencia y reclama la elaboración de una normativa única para todo el territorio nacional que establezca las cláusulas y condiciones a cumplir.
