Los bancos dan vía libre a la venta del balneario de Las Caldas por 12 millones

El balneario de Las Caldas está a un paso de iniciar su nueva etapa. La administración concursal del complejo hotelero comunicó ayer al centenar de empleados el desbloqueo de los trámites para completar la venta del negocio al grupo balear Roxa, propietario de establecimientos hoteleros en destinos como Cuba o República Dominicana. La negociación con otros dos acreedores y una autorización judicial son los dos últimos escollos que el administrador tratará de sortear este mes para cerrar una operación estimada en algo más de doce millones de euros.

La noticia pilló por sorpresa en la mañana de ayer a los propios trabajadores. El administrador concursal, Pablo García-Vallaure, convocó al mediodía una reunión para explicar "un paso vital" para la venta del balneario. "Quise comunicarles los avances directamente antes de que se enteraran por otro sitio", señaló el gestor accidental del negocio en relación a la cancelación de la deuda acumulada con los bancos Santander y Sabadell.

El acuerdo alcanzado por los compradores con ambas entidades era indispensable para proseguir con un proceso ahora pendiente de los jueces. "Con ese acuerdo, la autorización judicial a la operación está mucho más cerca", apunta, manteniéndose prudente respecto a los plazos. "En principio, los bancos dan este mes de plazo para cerrar la venta, pero supongo que algunos trámites burocráticos lo retrasarán", puntualiza García-Vallaure.

Sobre la cuantía del acuerdo para que la sociedad creada en su día por la constructora asturiana Ceyd, ahora en liquidación, pase a manos del conglomerado balear, algunas fuentes apuntan a los doce millones de euros, que el administrador eludió confirmar. "Sería un poco más, pero no muy alejado de esas cifras", confirman fuentes cercanas a la gestión diaria de la empresa.

La noticia fue acogida con un doble sentimiento de satisfacción y prudencia por parte de la plantilla. "Parece que pinta bien, pero hasta ahora hubo bastante opacidad y no nos fiamos del todo", señalan fuentes próximas al comité de empresa que, al menos de momento, descartan pronunciarse de manera oficial sobre la venta del complejo.

Por su parte, la administración reconoce haber llevado las negociaciones de una manera bastante sigilosa. "En estas situaciones no conviene hacer ruido porque puede llevar a la confusión de los clientes", apuntan los responsables del negocio sobre las continuas llamadas de clientes preguntando sobre un hipotético cierre desde que se conociera el proceso concursal de la sociedad.

La oferta de Roxa fue la elegida entre una terna de propuestas "seductoras" manejadas por parte de la administración concursal. Los negociadores consideran que el proyecto del grupo balear "tiene muy buena pinta" y puede convertir el complejo ovetense en "un referente hotelero a nivel de toda España".