El ayudante de Leopoldo Alas Clarín en la traducción de la obra de Emilio Zola, maestro de lenguas clásicas de Ramón Pérez de Ayala y cofundador del convento de las Carmelitas Descalzas no tiene suficiente reconocimiento de Oviedo. Esa es la conclusión a la que llegó ayer el exalcalde ovetense, Antonio Masip, durante una conferencia en el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) dedicada a Rafael Zamora y Pérez de Urría, el marqués de Valero de Urría, del que dijo que "fue el tipo de Oviedo más fantástico del siglo XX".

El exregidor subrayó que tanto Galdós como "su amante", Emilia Pardo Bazán, "eran admiradores" de un hombre que llegó a Oviedo en 1890 para ayudar a su tía Leocadia a crear el convento. "Pocos saben que hizo una traducción de 'La Ilíada' brillante que debería recuperarse", indicó Masip.