Xuacu Amieva despidió ayer a su madre, Dina Amieva, fallecida el jueves, a los 90 años de edad, tras una larga enfermedad, tocando la gaita en su honor desde la terraza de su casa de Ciudad Naranco. La familia acompañó a Dina hasta el último momento y celebró, como era su voluntad, un entierro íntimo en el cementerio de Caldueñu, en Llanes, muy cerca de su localidad natal de El Mazucu.
El gaitero puso música en ese momento de despedida en el cementerio y volvió a hacerlo ayer por la tarde, tras los aplausos de las ocho. Lo hizo desde la terraza de su casa en Ciudad Naranco, y a buen seguro que la música se escuchó desde la que fue la vivienda de su madre, a una distancia de dos calles.
El gaitero eligió para la ocasión la tonada que más le gustaba a su madre, "Anda y señálame un sitio", y concluyó con el "Asturias, patria querida".
Xuacu recuerda a su madre cantando mientras él tocaba la gaita siendo un joven. "Me apoyó siempre mucho y cuando empecé me dirigía un poco", explicó el gaitero, que decidió tomar para su carrera musical el apellido de su madre. Ayer la gaita sonó para "una mujer muy hospitalaria", como la recuerda su hijo.
