Paso decisivo para la anhelada mejora de la red de saneamiento de la zona oeste de Oviedo, de Ciudad Naranco al Cristo. El Gobierno local ha dado luz verde al proyecto de construcción del colector urbano que desde la calle Fuertes Acevedo, en su intersección con Julián Clavería, conectará con el colector todavía sin uso de la calle Alejandro Casona y, más allá, con el interceptor general de toda esa zona de la ciudad, ubicado en la calle Olivares. No se trata de una actuación llamativa, ya que se ejecutará en el subsuelo, pero sí muy demandada por los vecinos. El coste que manejan los técnicos del área de Infraestructuras, dirigida por Nacho Cuesta (Ciudadanos), para llevarla a cabo deja clara su importancia. El presupuesto base de licitación asciende a 2,3 millones de euros, la mayor inversión municipal del último lustro. El plazo de ejecución es de seis meses.
El actual colector que discurre en sentido descendente por la margen derecha de la calle Fuertes Acevedo presenta graves carencias en cuanto a capacidad. Así, cuando se registran lluvias de cierta intensidad resultan frecuentes los desbordamientos en la intersección del tendido con Julián Clavería, al recibir las aguas pluviales generadas en la zona del Cristo de las Cadenas. El colector en servicio, fabricado en PVC, tiene un diámetro de 400 milímetros. Aunque el conducto pasa a ser de 8000 milímetros a partir del entronque con la calle Celestino Villamil, al llegar a Silla del Rey vuelve a estrecharse hasta los 300 milímetros tanto para este colector ni para el que discurre por la margen izquierda de la calle. Ese "estrangulamiento", según destacan los técnicos municipales de Infraestructuras, está en el origen de las inundaciones que sufren los bajos comerciales de calles como la Argañosa o Fuentes de la Plata siempre que llueve de manera intensa.
Otra de las carencias detectadas por los técnicos en la red de saneamiento de la zona oeste es que el aliviadero que hay en la confluencia entre las calles Lola Mateo y Tomás Crespo vierte hacia una galería de la calle Gloria Fuertes cuyo desagüe no tiene suficiente capacidad. Se trata de un problema que también ocasiona inundaciones cuando llueve en las calles Pío XII y Argañosa.
La actuación prevista para solventar estas carencias y dotar a la zona oeste de la ciudad de un saneamiento a la altura de los tiempos parte de un nuevo colector de PVC de 600 milímetros de diámetro que discurra en sentido descendente por el carril derecho de la calle Fuertes Acevedo. Su función será evacuar el caudal de escorrentía de la cuenca drenada por el colector de la calle Julián Clavería y del que baja desde la calle Catedrático Rodríguez Uría directamente al colector de Alejandro Casona. En las proximidades del cruce con la calle Celestino Villamil se prevé la ejecución de 50,49 metros de conducto con 800 milímetros de diámetro, a fin de conectar el colector de la margen izquierda de la Calle Fuertes Acevedo y facilitar el cruce hacia Alejandro Casona sin riesgos de desbordamientos ni de inundaciones.
Para dar continuidad al colector sin uso que hay en la calle Alejandro Casona se proyecta un marco de hormigón prefabricado de 1,20 metros, de forma que conecte en las proximidades de la calle Gloria Fuertes, siga a través de las calles Jacinto Benavente y Fernández Castañón, baje por el lateral de las escaleras a la calle José María Martínez Cachero y discurra por esta última y por Rubén Darío. Finalmente, enlazará con el interceptor de la zona, ubicado en la calle Olivares.
