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Fieles al espíritu del Cabo Noval

"Pese a la pandemia, estamos aquí para honrarte", el mensaje del coronel jefe del Regimiento Príncipe en el homenaje al soldado ovetense

El coronel Alfonso Pardo de Santayana y Delia Losa colocan la corona con la ayuda de un soldado con el uniforme de la época del cabo Noval. JULIÁN RUS

El cabo ovetense Luis Noval Ferreiro es un héroe para todo el Ejército español y sus valores son los que guían desde hace años a los soldados del acuartelamiento asturiano que lleva su nombre. Por ese motivo, los militares del Regimiento de Infantería "Príncipe" número 3 volvieron a rendir homenaje ayer al Cabo Noval, un joven que dio la vida por sus compañeros durante la guerra del Rif. "Pese a la pandemia, a la lluvia y a cualquier otra circunstancia estamos aquí para honrarte porque tu coraje y tu valor son virtudes que nos hacen seguir hacia adelante. Tu regimiento jamás te olvidará", dijo durante el acto el coronel Alfonso Pardo de Santayana Galbis, jefe del acuartelamiento Cabo Noval y de la Comandancia Militar de Asturias.

La gesta del cabo Noval ocurrió la madrugada del 28 de septiembre de 1909. El soldado ovetense se encontraba de vigilancia en el exterior del campamento español cuando se dio cuenta de que una patrulla enemiga había conseguido acercarse a la entrada haciéndose pasar por compatriotas. "¡Tirad que son los moros! ¡Viva España!", dijo el ovetense sin mirar por su propia vida. Luis Noval Ferreiro sabía que estaba en la zona de tiro y que iba a ser acribillado, pero aún así se sacrificó para salvar a miles de los suyos. "Era un asturiano de bien, un ovetense que dio la vida por sus compañeros y por España. No podíamos faltar a esta cita bajo ninguna circunstancia", insistió Pardo de Santayana.

Los militares no fallaron, pero las medidas de seguridad impuestas por las autoridades para luchar contra la pandemia obligaron a minimizar el acto. Normalmente son decenas de soldados los que participan en la parada militar que se celebra anualmente en la calle que el cabo Noval tiene en Oviedo -cerca del Campo San Francisco-, pero ayer la representación fue prácticamente testimonial y no hubo más de diez militares, incluidos los mandos. No se celebró ningún desfile y tampoco se recordó la hazaña del cabo Noval, como ocurre todos los años. Tampoco hubo mucho público y los actos concluyeron en poco más de diez minutos. El tráfico no estuvo cortado mucho más de ese tiempo. "No queríamos dejar de hacer este homenaje, pero las circunstancias son las que son y hay que cumplir con las normas establecidas", explicó el coronel.

Lo que sí se hizo fue colocar una corona bajo la placa de la calle que lleva el nombre del soldado, pero poco más. Al acto asistió la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, y también el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, pero ninguno de ellos se paró a hablar con los medios de comunicación.

Alfonso Pardo de Santayana aprovechó para hablar sobre el papel que está jugando el Ejército durante esta pandemia. En concreto, se refirió a los rastreadores militares de las Fuerzas Armadas que trabajan en Cabo Noval para detectar positivos por covid-19 y aislarlos a tiempo antes de que el brote derive en una transmisión comunitaria. "Somos una setenta personas trabajando mañana, tarde y fines de semana porque tenemos muchas ganas de ayudar. Normalmente hacemos misiones en el extranjero así que poder servir a tus conciudadanos siempre es gratificante", subrayó Santayana. "Ahora estamos más preparados para cualquier actuación. Hemos aprendido a combatir la pandemia", añadió al término del acto.

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