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Estas son las zonas de Oviedo donde se disparan los precios de los alquileres

Suben los precios en la falda del Naranco y San Esteban de las Cruces por la demanda de vivienda unifamiliar | El coste en el centro, contenido

La falta de oferta de vivienda en alquiler está provocando ya un incremento de los precios de las rentas en Oviedo. Contenida, por el momento, pero constante. Un alza, además, que va por barrios. El entorno del nuevo HUCA; los aledaños del Naranco –donde está una buena parte de la escasa oferta de vivienda unifamiliar del municipio–; y los alrededores de la Ronda Sur y San Esteban de las Cruces, son las tres zonas de Oviedo en las que los alquileres cotizan más al alza. Con subidas de entre el 8,5 y el 9,4% entre los años 2015 y 2020, un lustro marcado por la recuperación económica y por el impacto de la pandemia del coronavirus. La subida la refleja el Instituto Nacional de Estadística (INE) en un estudio experimental publicado recientemente en el que se compara la evolución de estos precios durante los últimos años en las diferentes provincias españolas, pero también en las capitales y sus diferentes barrios.

En el caso de Oviedo llama la atención que la subida de los precios estuvo bastante contenida en la zona del centro. De hecho, en el cogollo de la ciudad el incremento fue muchísimo más modesto que en el resto de barrios, con porcentajes que superan por muy poco el 6%. En líneas generales, los alquileres vienen incrementándose en la capital asturiana desde 2016 de forma constante. Una subida contenida, en torno al 1%, y que da alas a las agencias inmobiliarias para defender que en Oviedo los propietarios no se están subiendo a la parra con los precios que piden por alquilar sus viviendas. Eso sí, hay zonas que no escapan a la escasez de oferta.

“Tenemos un mercado que no está tensionado para nada, ni en Oviedo, ni en el resto de Asturias”, sostiene el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI), Antonio Vega. Y agrega: “Los propietarios están incrementando los precios conforme a lo que está subiendo el IPC (la inflación), están siendo comedidos”. Excepto en esas tres zonas, la que envuelve al Naranco, la que sube de la Ronda Sur a San Esteban de la Cruces y la que abraza al nuevo HUCA.

Hay una franja de precios a la que deben de ajustarse las viviendas que en Oviedo cuelgan el cartel de “Se alquila”. Fuera de ella es complicado que el piso acabe alquilado, según los datos que maneja Javier Merino de la agencia Ático 10. Son las siguientes, enumera. Para pisos de una habitación (apartamentos) el precio oscila entre los 450 y los 500 euros; para uno de dos habitaciones esa banda está entre los 450 y los 650 euros; los de tres o más oscilan entre los 550 y los 750 euros. “Fuera de eso, la vivienda tiene que tener algo diferencial, como una enorme terraza o una decoración muy llamativa”, señala Merino.

El problema, apuntan los agentes inmobiliarios de la capital, es que en el municipio escasea y mucho la vivienda unifamiliar o los chalets adosados, cuya demanda ha crecido con una fuerza tremenda desde que comenzó la crisis del coronavirus. “No hay”, señala Merino, “es muy complicado, complicadísimo encontrar este tipo de vivienda ni en alquiler ni a la venta. Hay algunos chalets por la zona de Colloto, pero que tienen unos precios muy elevados”.

Durante la pandemia, la demanda de este tipo de viviendas se disparó. Los inquilinos buscaban una residencia más amplia, con espacio a su alrededor a donde poder salir. Ahora que la crisis sanitaria está dando sus últimos coletazos, la necesidad no baja, más bien todo lo contrario. Cotiza al alza. “Sigue siendo brutal”, resume de forma gráfica Merino. Eso explica la subida de los precios en la falda del Naranco y en las cercanías de la Ronda Sur.

Otro caso diferente –aunque con raíces también en la pandemia– es el del entorno del HUCA. El refuerzo de las plantillas sanitarias, explica el agente inmobiliario, provocó que la oferta se disparara estos meses atrás. Como un cohete. Tanto, que cuenta Merino que los pisos duran con el cartel de “Se alquila” horas o, en algunos casos, minutos. “El viernes pasado pusimos en alquiler un piso que estaba justo frente al hospital, y a la primera visita ya lo alquilaron”, señala. Y apunta: “Es una zona que ya de por sí sola tiene mucho tirón por su cercanía a los enlaces de las autopistas (la AS-II y la A-66)”.

En el resto de los barrios de la capital asturiana los precios han subido, pero de una manera mucho más contenida. Van con el freno de mano echado. Por ejemplo, en la zona del casco antiguo el incremento (entre 2015 y 2020) fue del 4,9%; en el entorno del parque de Invierno (una de las zonas, tradicionalmente más caras de la ciudad) llegó al 6,1%; mientras que en Llamaquique y la Plaza de España, el alza fue del 5,2%.

En líneas generales, Asturias fue, según el INE, una de las regiones en las que menos se incrementó el precio de los alquileres entre 2015 y 2020.

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