Oviedo firmará el convenio para resucitar la galería del Calatrava antes de final de año

La crónica de una compra anunciada por LA NUEVA ESPAÑA hace un año pasará del papel a la realidad a finales de marzo. Ese es el plazo que el equipo de gobierno municipal baraja para culminar el proceso de adquisición de dos de las tres plantas del antiguo centro comercial del Calatrava con la intención de convertirlas en un atractivo adicional para captar la organización de más congresos y ferias en la ciudad. El Ayuntamiento da por hecho que, antes de final de año, formalizará un convenio con el fondo suizo Varia, propietario desde esta misma semana de la fallida galería comercial, para hacerse con estas dos plantas a cambio de la condonación de 1,7 millones de euros de IBI que los anteriores dueños, el grupo Estabona, contrajeron con el Consistorio. La planta restante, la superior, seguirá en manos del fondo, que todavía está perfilando un proyecto para convertirla en un espacio rentable de oficinas, comercio y servicios.

Consistorio y propiedad prevén verse las caras a principios de la próxima semana para acelerar unas negociaciones que se iniciaron el año pasado y que dieron lugar a un preacuerdo recogido por este diario el día 21 de diciembre de 2021. La falta de interés de inversores interesados en comprar el centro comercial hacía presagiar lo que finalmente ocurrirá. La disposición del Consistorio de hacerse con estas dos plantas para desarrollar una suerte de recinto ferial anexo al palacio de congresos, animó al fondo suizo a aceptar la dación en pago de la galería para recuperar parte de la deuda de más de 10 millones de euros dejada por Estabona. Ahora, las dos partes quieren dar forma a ese preacuerdo y acelerar los trámites para alcanzar sus objetivos de repartirse las tres plantas para desarrollar sus respectivos proyectos.

Críticas del PSOE

Desde la oposición municipal dudan de la legalidad de la propuesta municipal de canjear deuda impositiva por las dos plantas. Sin ir más lejos, el portavoz socialista, Wenceslao López acusó al gobierno local de buscar un acuerdo rápido para beneficiar fiscalmente a los inversores helvéticos. "Lo único que ocultan las prisas de Canteli y Cuesta por cerrar la operación antes de final de año es evitarle al fondo suizo el devengo del recibo del IBI de 2023 y perdonar así otros 700.000 euros a los intereses particulares que tanto mueven al bipartito", sostuvo López.

El ejecutivo municipal, por su parte, esgrime un informe externo encargado a un catedrático como prueba de que su plan es perfectamente legítimo. "En ningún momento existió duda alguna sobre la legalidad jurídica de esta medida", indica Nacho Cuesta, que evita dar más detalles acerca de una negociación "todavía sin cerrar" con los dueños de la galería.

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