Las tarifas de taxi suben un 7,6% por el alza del combustible y de los recambios

La carrera mínima pasa a 4,72 euros de día y a 5,89 por la noche y la bajada de bandera queda en 2,01 euros y en 2,50 en el tramo nocturno

Á. F.

En una corriente de escalada de precios e inflación, el sector del taxi no ha podido mantenerse ajeno a la tendencia generalizada y ha aprobado una subida de tarifas que, porcentualmente, se traduce en que el servicio será un 7,63% más caro. Los profesionales atribuyen la decisión al incremento de precio de la mayoría de partidas que suponen un gasto para ellos, entre las que se encuentran la subida de los combustibles, pese al retroceso de las últimas semanas y de las piezas de recambio. Una vez que las tres asociaciones del sector en la capital asturiana han acordado el cambio de tarifas, será este martes cuando el pleno municipal, en su reunión de enero, las ratifique. En principio, y debido a los diferentes trámites administrativos, los nuevos precios no entrarán en vigor hasta el próximo marzo.

Por primera vez, la bajada de bandera en horario diurno superará la barrera de los dos euros, pues pasa de 1,87 euros a 2,01, un incremento de 0,14 euros. En tarifa nocturna y para días festivos, el aumento es de 0,17 céntimos, así que pasa de 2,33 y a 2,50 euros. Un indicativo relevante para los usuarios del servicio es el precio de la carrera mínima, que pasa de 4,39 a 4,72 euros durante el día. Por la noche y en días no laborables, la cantidad más baja por la que una persona podrá desplazarse en taxi llega hasta los 5,89 euros, frente a los 4,39 vigentes hasta la fecha.

Otra de las variables que establecen el precio de un servicio en taxi es el número de kilómetros recorridos. Por el día, su precio sube 0,07 euros y pasa de 1,02 a 1,09 euros por cada mil metros que el taxi cubra hasta llegar a destino. De noche y en fiestas, el aumento será de 9 céntimos, así que la tarifa que hasta ahora era de 1,28 euros quedará en 1,37.

Por último, la hora de espera también experimenta un considerable incremento de precio. Si hasta ahora, un taxista aplicaba 24,97 euros por cada hora de espera al cliente, el coste de este servicio pasa ahora a 26,87. En horario nocturno y también en días de fiesta, se va hasta los 33,59 euros, contra los 31,21 que estaban vigentes hasta ahora.

"Para fijar el precio, aplicamos una fórmula que tiene en cuenta la evolución anual de diversos costes asociados al desarrollo de nuestra actividad", explica Javier Barro, presidente de la agrupación local de la Federación del Taxi en Oviedo, que reúne a las tres asociaciones que operan en la ciudad. Se trata de una fórmula polinómica, cuenta Barro, que analiza una serie de variables, todas al alza en los últimos tiempos, como son los salarios de los empleados para aquellos que tengan el coche rodando en varios turnos; los seguros obligatorios para circular; el combustible, una partida que ha ido en aumento constante durante meses, pese al respiro de las últimas semanas; los neumáticos, fundamentales para la seguridad y en desgaste continuo; los recambios en general; el coste de mantenimiento de los vehículos; y las propias tarifas que abonan por la explotación del negocio.

Salvo sorpresa de última hora, el pleno municipal dará el visto bueno a las nuevas tarifas a lo largo de su reunión de hoy. A partir de ahí, la lista de precios iniciará un periplo administrativo que acabará llevándole hasta el Principado para su visto bueno definitivo. De ahí que, según calculan los propios profesionales del sector, está previsto que no será hasta marzo, como muy pronto, cuando entren en vigor.

El incremento de precios de un 7,63% es idéntico al que el pasado noviembre aprobaron los taxistas en Gijón, si bien allí, la intención inicial de los profesionales era la de llegar hasta un 9%, un incremento que echó abajo el Ayuntamiento en su comisión de Movilidad.

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