Canteli anuncia un homenaje a Gabino de Lorenzo, "el mejor alcalde de la historia"

Oviedo homenajeará a Gabino de Lorenzo, el exalcalde que más tiempo ha estado al frente del gobierno local. Así lo anunció ayer el actual regidor, Alfredo Canteli, en respuesta a la pregunta de una vecina que le pedía saber "cuándo se le iba a poner una plaza o calle".

Canteli no aclaró en qué forma ni cuándo se realizará este homenaje, pero dio a entender que recogía el guante de la vecina y estaba dispuesto a organizar un reconocimiento público a la figura de De Lorenzo, "el mejor alcalde de la historia", remató.

Canteli, poco dado a este tipo de comentarios, quiso profundizar en el análisis de la figura del exalcalde de cuya "gran obra", señaló, disfrutó "como ovetense". Ese legado de Gabino de Lorenzo, explicó el actual alcalde, consistió, principalmente, en "transformar una ciudad oscura y sucia en una referencia en el norte de España por su limpieza, por su jardinería, por su desarrollo urbano".

El Alcalde aseguró que ya estaba "en su mente desde hace tiempo" organizar un reconocimiento público a Gabino de Lorenzo y confirmó que ahora lo pondrá en marcha. "Haremos algo para el recuerdo futuro del mejor alcalde de la historia", concluyó.

Gabino de Lorenzo, que el pasado 14 de febrero cumplió 80 años, es tres años mayor que Alfredo Canteli. Su llegada al Ayuntamiento de Oviedo se produjo en el año 1987, en la oposición del gobierno del socialista Antonio Masip. Ganó sus primeras elecciones en 1991 y estuvo durante casi veinte años al frente del municipio. Después de cinco mandatos, abandonó su último gobierno local y dejó la alcaldía en manos de su segundo, Agustín Iglesias Caunedo cuando fue designado por Mariano Rajoy Delegado del Gobierno en Asturias.

Tras seis años en la Plaza de España, Gabino de Lorenzo renunció al puesto y se despidió de la política y la vida pública. Desde entonces han sido contadas sus apariciones en público y ha evitado cualquier tipo de participación en actos políticos.

Durante su larga etapa como alcalde de Oviedo, jalonada por crisis como la del "Catastrazo" o el ACF, convirtió la ciudad en una referencia pionera en las políticas de peatonalización o en la gestión de residuos, además de desarrollar sonados planes de choque que cambiaron por completo la imagen urbana de la ciudad y dejaron una estética que todavía hoy permanece intacta.

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