Los niños del colegio Dolores Medio de Oviedo "condenan" a su profesora: ¡Culpable!

Alumnos de entre 6 y 8 años hacen de jurado en el Colegio de Abogados durante la recreación de un juicio sobre un caso real

"Sisona", un personaje que interpreta la profesora Beatriz Gil, aparece en la biblioteca del Colegio de Abogados de Oviedo con un montón de cables colgando y muy enfadada porque piensa que ha sido detenida injustamente. Se le acusa de haber robado un ordenador y tiene que someterse a un juicio en el que sus alumnos, de entre seis y ocho años, van a ser los que determinen su destino. Los niños del colegio ovetense Dolores Medio hacen de jurado popular en un proceso en el que la juez, la fiscal y la abogada de la defensa son las madres de alguno de ellos. Con la venia de su señoría, los pequeños disfrutaron durante la mañana de este jueves de una experiencia divertida que a su vez les sirvió para recibir las primeras nociones sobre el funcionamiento de la Justicia y el Derecho. "Yo de mayor quiero ser abogada", asegura Lola García después de participar en el juicio simulado. "Pues yo prefiero llevar el mazo", replica su compañero Alejandro Polo.

El caso que juzgaron los niños del Dolores Medio es la recreación de un proceso real. Lo primero que hizo la juez, Nuria Fanjul, fue explicarles a los pequeños que todas las personas tienen derecho a un juicio justo y que los procesados son siempre inocentes mientras no se demuestre lo contrario. "A veces decimos que cuando la Policía pesca a alguien cometiendo un delito lo llevan a la cárcel, pero eso no es verdad. Primero va a un calabozo y después tiene que pasar por un juicio como este, con un abogado que le ayude a defenderse y sepa de Derecho", dice la improvisada juez, que también fue la encargada de exponer los hechos.

Y este es el relato: "Robalín" se dejó el coche abierto mientras realizaba una visita de trabajo y al regresar se dio cuenta de que le faltaba un caro ordenador portátil que tenía en el asiento trasero del vehículo. Lo primero que hizo fue denunciar los hechos en comisaría y describir el ordenador que le habían robado de forma detallada. Mientras tanto, en la calle, una patrulla policial hacía su ronda y se encontró con "Sisona", una vieja conocida del Cuerpo que ya había sido detenida en varias ocasiones por robos y que ya había pasado alguna temporada a la sombra por diferentes delitos. "Sisona", según la versión de la Policía, iba caminando y agarrándose a todas las manillas de los coches aparcados para ver si estaban abiertos. Entonces la pararon. Al ir a hablar con ella se dieron cuenta de que llevaba un ordenador bajo el brazo, le mandaron encenderlo y en la pantalla de inicio aparecía el nombre de Robalín. Llamaron a la comisaría y se dieron cuenta de que "Sisona" tenía en sus manos el aparato sustraído poco antes.

"Yo no lo robé. Se lo compré a un señor en el Campo San Francisco por 60 euros", explicó "Sisona" durante el interrogatorio. "Esta policía (un personaje interpretado por una de las madres, Inés Viejo) me tiene manía porque alguna vez he estado en la cárcel, pero yo no hice nada. Que me apoye en los coches no significa que los quiera abrir. Me declaro inocente", añadió la acusada, que habitualmente duerme en la calle. La Defensa, Salomé Rey, le preguntó a la agente que si habían visto a "Sisona" entrar en el coche para robar el ordenador o que si había huellas suyas en el vehículo, a lo que Inés Viejo contestó que no. "No existen pruebas, ni huellas, ni cámaras que hayan grabado a 'Sisona' robando. Ante la duda no se puede condenar a una persona", les explicó a los pequeños apelando al "in dubio pro reo". Aún así, en un primer momento, el jurado popular fue tajante. "¡Culpable!", dijeron la mayoría de los niños. "¿para qué quieres un ordenador si duermes en la calle y no tienes donde enchufarlo?", argumentó Martina Hermida. Después, una vez que la defensa insistió en la falta de pruebas, alguno de los pequeños fue cambiando de opinión. "A lo mejor el ladrón fue la persona que le vendió el ordenador", dijo Nerea Pedrera.

El proceso de ayer fue simulado, para que los niños supiesen que todo el mundo tiene derecho a defenderse, incluso "Sisona", que tiene una larga lista de delitos. De hecho, en el proceso real, la acusada fue absuelta.