Punto final a una semana negra en la región

Emocionante abrazo de Barbón y Canteli en el Naranco tras «rondar la tragedia»

Alfredo Canteli: «Estoy muy agradecido al Presidente, me llamó cinco o seis veces y nos trajo la UME para rematar» | Adrián Barbón: "Este incendio fue muy simbólico porque amenazaba de lleno a nuestra capital, la capital de Asturias"

Alfredo Canteli y Adrián Barbón apenas pudieron contener las lágrimas este sábado en la cima del Naranco. El Alcalde de Oviedo y el presidente del Principado se fundieron a mediodía en un emotivo abrazo a los pies del monumento del Sagrado Corazón de Jesús entre agradecimientos, discursos de alivio por haber superado con nota los fuegos que hicieron "rondar la tragedia" y satisfacción por ver cómo desde el cielo caían unas lluvias recibidas como una bendición. "Tengo ganas de llorar al ver, por fin, llover. Ojalá esté así todo el día y mañana también", declaró el máximo mandatario regional justo antes de dejar la cima del Naranco. Allí le había recibido el alcalde de Oviedo, del PP, con los brazos abiertos. "Estoy muy agradecido al presidente, me llamó cinco o seis veces y nos trajo la UME para rematar la extinción", dijo Canteli visiblemente emocionado.

Los dos líderes políticos asturianos evidenciaron mantener la buena sintonía a pesar de la cercanía de las elecciones municipales. Canteli llegó primero. A mediodía se dejó caer por Fitoria, donde apenas 24 horas después del realojo de un centenar de vecinos que las llamas sacó de sus casas, hizo un llamamiento a la colaboración ciudadana. "Queremos que nos ayudéis a conseguir limpiar de matorral las fincas para que esto no vuelva a ocurrir", explicó bajo el lavadero de la localidad ovetense, donde tendió la mano a algunos vecinos críticos. "Podéis criticarme, pero este problema es mucho más antiguo que este alcalde", les dijo en compañía de los jefes de la Policía Local, los Bomberos y Protección Civil.

De ahí, Canteli y sus colaboradores se desplazaron hasta la cima del monte. Esperaron durante unos minutos la llegada, en torno a la una de la tarde, del presidente regional. "Son criminales, Alfredo, son criminales", le dijo Barbón al Alcalde, dando por hecho que los fuegos fueron provocados, antes de fundirse en un emotivo abrazo, que el regidor ya había adelantado poco antes en Fitoria. "Estuvo en conexión permanente todo el tiempo, se preocupa por Oviedo y tiene todo mi agradecimiento. No puedo pedirle más", aseguró.

Ambos iniciaron entonces un recorrido por las laderas de la parte alta del totémico monte ovetense para sorpresa de un grupo de chavales curiosos que se adentraron en un mar negro de vegetación calcinada. "Soy consciente de que fue una noche dura, a la parrilla –Buenos Aires– le pasó rozando según tengo entendido", comentó Barbón al inicio del paseo marcado por la inmensidad de praderas negras y un intenso olor a hollín.

Los dos subieron luego al Sagrado Corazón a evidenciar con palabras su enorme entendimiento en asuntos de interés general como fueron los incendios de los últimos días. "Este incendio fue simbólico porque amenazó de lleno a nuestra capital, la capital de Asturias", afirmó el presidente regional en un claro guiño la capitalidad, siempre reivindicada con vehemencia desde Oviedo. También hizo especial hincapié en lo cerca que muchas de las familias residentes en el Naranco tuvieron las llamas. "Pudo suponer una tragedia, algunas casas tuvieron el fuego a diez metros", añadió Barbón, dejando claro su convencimiento de que se tratan de fuegos provocados por la mano del hombre. "La intención estaba clara, hay una actitud delincuente, criminal y terrorista, pues hubo diez focos dispersos", aseveró el también líder de los socialistas asturianos.

Barbón y Canteli comprueban "in situ" los devastadores efectos de los incendios del Naranco

Miki López

En la misma línea, Canteli habló de unos "energúmenos y sinvergüenzas" cuyo fin era "destruir todo a cambio de nada". A partir de ahí, mostró toda su disposición a "trabajar juntos", en clara referencia a las administraciones local y regional, para recuperar el monte en "el menor tiempo posible". Una empresa para la que Barbón consideró imprescindible el reconocimiento de Asturias como zona catastrófica por parte del Gobierno de Pedro Sánchez a causa de los numerosos incendios repartidos a lo largo y ancho de la geografía regional.

El Alcalde ovetense, que acudió al encuentro acompañado por su concejal de Seguridad, José Ramón Prado –estuvo presente en las labores de extinción junto a los bomberos durante casi 20 horas–, reincidió en la necesidad de sumar fuerzas para mejorar la limpieza de la parcelas privadas del monte. "La parte municipal está totalmente limpia y no se ha visto afectada", reivindicó como ya había hecho minutos antes en Fitoria, donde sacó a relucir los más de 7 millones de euros destinados a desbroces y acondicionamiento de sendas a lo largo del presente mandato.

A la hora de valorar la dimensión del fuego, Canteli apeló a su medio siglo vinculado al monte ovetense para defender que los incendios registrados no tienen precedentes recientes. "En el 80 hubo algo similar, pero no fue tan importante, nada que ver", sostuvo justo antes de despedirse con un segundo abrazo, incluso más emocionados ambos, del líder regional. "Eternamente agradecido", susurró Canteli antes de soltarse del presidente y coger rápido un pañuelo para limpiarse las lágrimas, mientras Barbón aseguraba que las estaba conteniendo, aliviado, al ver cómo la meteorología, con unas gotas de lluvia, se aliaba con las labores de extinción.

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