Educación | Los lunes, al cole

El hechizo que lleva al Germán Fernández Ramos a Hogwarts

Los alumnos del colegio de la loma de Pando, que han diseñado un exitoso juego de mesa, utilizan la magia como recurso educativo, sacan las aulas al patio, hacen informativos de televisión y forman equipos de mediación para resolver conflictos

Escolares del colegio Germán Fernández Ramos, durante uno de los espectáculos  incluidos en el proyecto de magia. | IRMA COLLÍN

Escolares del colegio Germán Fernández Ramos, durante uno de los espectáculos incluidos en el proyecto de magia. | IRMA COLLÍN / E. Peláez

Los pasillos del colegio Germán Fernández Ramos están inundados de magia. En las paredes, en las mesas, por todas partes se ven los trabajos que los alumnos del centro escolar de la loma de Pando han elaborado sobre "los diferentes significados" de este término y que antes de las vacaciones de Semana Santa enseñaron a sus familias en visitas guiadas.

El proyecto tejido alrededor de los juegos de magia, explica la directora del equipamiento educativo, Azucena Fernández Lorences, "surgió a partir del juego de mesa" diseñado por los estudiantes durante más de curso y medio y que fue presentado semanas atrás: "El Camino mágico". Un entretenimiento con el que se cubre el recorrido de Oviedo a Santiago de Compostela siguiendo el Camino Primitivo en trece etapas y en el que ha colaborado el Ayuntamiento con el centro, al que acuden 394 alumnos y que tiene 42 profesores.

Escolares con el juego de mesa «El Camino  mágico», que fue ideado y diseñado por el centro. |

Samuel Yuchen Sierra, Mame Diara Bousso y Victoria Adelina García muestran un dibujo en el que trabajan en un proyecto para fomentar la cultura del emprendimiento. | Irma Collín / E. Peláez

"Los dos proyectos han quedado conectados", celebra Fernández en un aula de sexto curso en la que los alumnos de este centro de Oviedo se trasladan por un momento a otro colegio, el de magia y hechicería de Hogwarts, en una lectura colectiva de uno de los libros de Harry Potter. Los mayores trabajaron sobre las historias de J. K. Rowling, convertidas en exitosa saga cinematográfica, mientras que "El Mago de Oz" y "Peter Pan" fueron las obras de referencia para los otros cursos. En la mitología asturiana y en el circo se centraron los alumnos de Educación Infantil.

El hechizo que lleva al Germán Fernández Ramos a Hogwarts

El profesor Fernando Fernández y la directora del centro, Azucena Fernández, en el «Aula dinámica». | Irma Collín / E. Peláez

"Trabajar todo el colegio en el mismo proyecto nos enriquece y hace que los niños se sientan muy partícipes", sostiene la directora del centro, que ejerce el cargo desde el curso 2018-2019. La labor centrada en los libros de Harry Potter incluyó, asegura Carmen Rodríguez Longo, alumna de sexto curso, "la elaboración de dibujos, una exposición y también hicimos un concurso con las recetas de cocina y una ruta para las familias además de ver las películas".

El colegio cuenta con una comunidad que destaca por su multiculturalidad, con dieciocho nacionalidades. Ochenta y cuatro de sus alumnos son naturales de otros países o hijos de padres nacidos en lugares como Colombia, Rumanía, Argentina, Uruguay, Senegal o Ecuador, entre otros. "La diversidad del colegio nos aporta mucho", remarca el profesor Fernando Fernández.

El hechizo que lleva al Germán Fernández Ramos a Hogwarts

Escolares con el juego de mesa «El Camino mágico», que fue ideado y diseñado por el centro. | Irma Collín / E. Peláez

A escasos metros del aula donde los estudiantes se trasladan de la loma de Pando a las colinas de Escocia con los trucos de Harry Potter se encuentra el espacio de mediación, donde se solucionan los problemas. Es el propio alumnado quien se encarga de esta función, tras recibir formación de la ONG Más Paz. Entre los siete mediadores, de quinto y sexto curso, están Olivia Partidaguntín y Sara Fernández. "Reunimos a los alumnos, les preguntamos qué pasó y les decimos lo que deberían hacer", apuntan mientras enseñan la hoja de acuerdo que rellenan cuando concluye la reunión. "Y no se puede decir a nadie", subraya Partidaguntín. En los recreos es cuando se realiza esta labor.

El hechizo que lleva al Germán Fernández Ramos a Hogwarts

Sara Fernández y Olivia Partidaguntín, en el espacio en el que realizan la mediación. | Irma Collín / E. Peláez

En este tiempo de descanso entre las clases, una decena de alumnos saca las piezas de ajedrez y los tableros y se disponen a jugar. La biblioteca y el salón de actos son dos de los espacios que se abren durante el recreo para que los alumnos realicen las actividades que elijan, como hacer marcapáginas o papiroflexia, entre otras. Además, para el patio, comenta la directora de la instalación, "se entregan kits, con alternativas al balón como la comba, que les encanta, o la goma".

Sin salir de este espacio se encuentra el "Aula del ciruelo rojo", al aire libre y formada por mesas y bancos de picnic ubicados alrededor de un árbol. El profesor Fernando Fernández destaca los beneficios de "sacar a los alumnos del aula a otras áreas más llamativas para trabajar de otra manera". Esto se pretende conseguir también con la llamada "Aula dinámica", que se está habilitando en una estancia que fue utilizada para dar clase cuando se hizo necesario reconfigurar el espacio en el centro debido a la pandemia.

Este proyecto surge en línea con el concepto de "Aulas del futuro" del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado, que apuesta por potenciar el uso de las metodologías activas para el desarrollo competencial del alumnado. La del colegio de Pando "ha sido diseñada por el profesorado", destaca Fernando Fernández, uno de los docentes que trabaja en este proyecto. "Aunque falta mobiliario por instalar, ya se ha utilizado", añade. "Las estanterías sirven para delimitar los diferentes espacios: para investigar, explorar, desarrollar, crear y presentar", manifiesta Fernández, que traslada que el área contará con una pizarra interactiva y tablets.

Es uno de los primeros días tras las vacaciones de Semana Santa. La clase de la que Fernando Fernández es tutor trabaja en una actividad del programa "10x10 Emprendedores" que lleva la cultura del emprendimiento a los colegios de Oviedo de la mano del Ayuntamiento y la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE). "Estamos haciendo distintos trabajos", señala Victoria Adelina García, alumna de sexto curso. Sus compañeros Samuel Yuchen Sierra y Mame Diara Bousso añaden que "diseñamos una campaña de marketing, con carteles, para dar información".

En el colegio Germán Fernández Ramos, los escolares también se ponen delante de las cámaras. En Pando TV, se repasa la actualidad del centro en su canal de Youtube. "Utilizamos las tablets para grabar y editar, y el croma para poder hacer los fondos", indica el docente responsable, que añade que "hay secciones fijas como el tiempo o las críticas a libros y juegos de mesa".

En las instalaciones de la loma de Pando, que cuentan con huerto, se trabaja en la renovación de la biblioteca, que al igual que pasó en otros centros, tuvo que ser reconvertida en aula debido al covid y que ahora se está recuperando. Vinculado a estas dependencias se desarrolla el día del apadrinamiento lector, una jornada que se prepara con esmero para que "en todos los rincones del colegio un niño mayor lea unos pasajes de un libro a otro de menor edad" con el objetivo de fomentar la lectura, afirma la directora.

Proyectos como el del juego de mesa o la magia, señala Azucena Fernández, "favorecen la implicación familiar y la comunicación, además de motivar a los alumnos". Pone como ejemplo que varias familias hicieron el Camino de Santiago a raíz del trabajo que realizaron durante todo el curso en una iniciativa en la que todos participaron y que llegó a incluir votaciones en la comunidad educativa para elegir el nombre del juego de mesa.

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