Acordes solidarios por los niños de Turquía y Siria

El Conservatorio de Oviedo organiza un concierto benéfico para colaborar con Unicef en la ayuda a los damnificados por el terremoto

Arriba, los instantes previos al concierto, con los músicos preparados y Santiago Ruiz de la Peña y María José Platero, a la derecha, durante la presentación. Junto a estas  líneas, el público.| David Cabo

Arriba, los instantes previos al concierto, con los músicos preparados y Santiago Ruiz de la Peña y María José Platero, a la derecha, durante la presentación. Junto a estas líneas, el público.| David Cabo / Félix Vallina

La música suena infinitamente mejor cuando sus acordes son solidarios. El auditorio del Conservatorio Profesional "Anselmo González del Valle" se llenó ayer para disfrutar del concierto benéfico "Surcando el tiempo a través de la música", un evento organizado por el propio centro para recaudar fondos y ayudar a los niños damnificados por el terremoto que arrasó Turquía y Siria la madrugada del pasado 6 de febrero. Los donativos aportados por los asistentes serán entregados a los responsables de la delegación de Unicef en Asturias y llegarán a su destino gracias a uno de los programas que tiene en marcha la ONG a nivel internacional.

Acordes solidarios por los niños de Turquía y Siria

Acordes solidarios por los niños de Turquía y Siria / Félix Vallina

"A día de hoy, cuando ya han pasado dos meses y medio desde el terremoto, la situación en Turquía y Siria sigue siendo crítica. Los niños y las familias que sobrevivieron al seísmo se enfrentan ahora a la falta de vivienda, de alimentos y de agua", asegura la presidenta de Unicef en Asturias, María José Platero, que se subió al escenario para agradecer la iniciativa de los organizadores y la presencia de tanto público en el patio de butacas del auditorio. "La Educación de los menores en esos países también está en peligro debido a la abrumadora cantidad de centros escolares dañados o destruidos. Unicef cuenta con oficinas de terreno en ambos países por medio de las cuales canalizaremos todos los fondos recaudados", asegura Platero.

El director del Conservatorio de Oviedo, Santiago Ruiz de la Peña, también estuvo en el acto, pero le cedió todo el protagonismo a la verdadera impulsora del concierto benéfico. "La idea inicial fue de una alumna de percusión que se llama Marta González. Fue ella la que se puso en contacto con Natalia Vázquez, que es la técnica de Sensibilización y Políticas de Infancia en Unicef Asturias, y la que consiguió tirar de todo esto hacia adelante", asegura Ruiz de la Peña, que tampoco se quiso olvidar de las profesoras Manuela Puente y María Yolanda Galindo. "Sin ellas tampoco hubiese sido posible llevar a cabo un proyecto tan bonito, una iniciativa que sirve para ayudar a mucha gente que lo necesita y para que nuestros alumnos aprendan el valor de la solidaridad, que es muy importante", añade.

En el concierto solidario de ayer, ese que impulsó Marta González, tomaron parte la práctica totalidad de los alumnos del conservatorio, unas 260 personas, que protagonizaron un viaje musical desde el Renacimiento hasta el siglo XX haciendo alarde del manejo de todo tipo de instrumentos. "La verdad es que es un placer asistir a este tipo de eventos. Por un lado escuchas buena música y por otro colaboras con niños y familias que lo están pasando muy mal", afirmaba Irma Kalch, una de las asistentas al concierto, mientras introducía un billete en la caja instalada para los donativos a las puertas del auditorio. "Nosotros traemos a toda la familia", explicaba por su parte Francisco Hidalgo.

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