Kitín Muñoz: «Por encima de todo soy un ‘boina verde’, siempre al servicio de España»

«Aún queda gente dispuesta a aceptar valores de obediencia y sacrificio», señala el comandante Terencio Pérez, autor con Muñoz de un libro sobre las Fuerzas Especiales

Por la izquierda, Kitín Muñoz, Pedro Luis Gutiérrez Alcalá, coronel del regimiento Príncipe N.º 3, y el comandante retirado Terencio Pérez Hortelano. | Luisma Murias

Por la izquierda, Kitín Muñoz, Pedro Luis Gutiérrez Alcalá, coronel del regimiento Príncipe N.º 3, y el comandante retirado Terencio Pérez Hortelano. | Luisma Murias / M. J. IglesiasM. J. I.

María José Iglesias

María José Iglesias

El navegante y explorador científico Antonio José Muñoz Valcárcel, para todos Kitín Muñoz, (Sidi Ifni, 1958), cónsul honorario de Marruecos y embajador del Ejército español, y el comandante retirado Terencio Pérez Hortelano (Tébar- Cuenca, 1954), llevan el espíritu de la COE, el Cuerpo de Operaciones Especiales en su ADN y ahora reúnen en un libro 30 relatos con vivencias de hombres y mujeres, soldados de las Fuerzas Especiales, que estuvieron en zonas de conflicto y que se jugaron la vida con el fin de cumplir con la misión encomendada.

"Por encima de todo soy un boina verde, siempre al servicio de España", dijo Kitín Muñoz, cuyas palabras refrendó Terencio Pérez, miembro del Ejército desde los 17 años. "Aún queda gente dispuestas a aceptar valores como la obediencia y el sacrificio", dijo el comandante en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, en un acto presentado por Pedro Luis Gutiérrez Alcalá, coronel del Regimiento Príncipe nº3 y comandante militar de Asturias, quien resaltó que la COE, que nació a principios de los años 70, se gestó en Asturias. Precisamente ese hecho fue destacado por Kitín Muñoz y por Terencio Pérez, felices de encontrarse en Asturias, "tierra de grandes exploradores como Pedro Menéndez de Avilés", como señaló Muñoz, hijo y nieto de militares, ex miembro de las Fuerzas Especiales y príncipe consorte de Bulgaria por su matrimonio con la princesa Kalina, hija del Rey Simeón, con la que lleva casado más de veinte años. "Este libro surge de la necesidad de recaudar fondos para la Fundación de los Boinas Verdes ‘Roble y Machete’ que dirige el coronel retirado José Acevedo (también presente ayer en el Club), y para agrupar por primera vez historias que podrían haber protagonizado los soldados americanos que siempre se ven en las películas", señaló Terencio Pérez. "Los relatos nos llevan desde Perejil a Kabul; nos hemos limitado a recogerlos, seleccionarlos y transcribirlos", resaltó Muñoz, que vivió cinco años en Isla de Pascua y estuvo a punto de perder la vida en una expedición por el Pacífico.

Kitín Muñoz estudió Periodismo en la Universidad Complutense, aunque no llegó a terminar la carrera. El primer artículo que le publicaron fue sobre los Boinas Verdes, tal como recordó ayer. "Pasar por la COE es el mejor regalo que pude tener, te da un temple especial para toda la vida", remarcó.

En el acto estuvieron numerosos veteranos de la COE, así como los coroneles Juan Luis González, delegado de Defensa en Asturias y su antecesor, Vicente Bravo Corchete.

De las 18.30 a las 19.00 horas, la mejor franja para hacer deporte

José Manuel López Nicolás, a la derecha, con Sergio Luis Palacios, ayer en el Club Prensa Asturiana. | Luisma Murias

José Manuel López Nicolás, a la derecha, con Sergio Luis Palacios, ayer en el Club Prensa Asturiana. | Luisma Murias / M. J. IglesiasM. J. I.

La relación entre ciencia y deporte resulta innegable y también una cuestión clave para explicar los resultados de los partidos de liga o el rendimiento en la pista de un tenista como Carlos Alcaraz. Así lo explicó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA José Manuel López Nicolás, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular y vicerrector de Transferencia, Comunicación y Divulgación Científica de la Universidad de Murcia, al que acompañó Luis Palacios Díaz, profesor del departamento de Física de la Universidad de Oviedo, en una conferencia realizada en colaboración con la entidad académica asturiana.

"A los jugadores españoles les conviene jugar con calor porque están acostumbrados a un clima más cálido", señaló López Nicolás, reconocido divulgador, que advirtió contra los riesgos de hacer deporte en las últimas horas del día. "Entre las 18.30 y las 19.00 horas está la mejor franja horaria para entrenar; cuanto más tarde hagamos ejercicio más va a costarnos dormir", aseguró el científico, que también llamó la atención sobre los desiguales horarios de los encuentros futbolísticos, que pueden dar más ventaja al equipo inferior, en caso de que las condiciones meteorológicas sean adversas.

"Todo lo que sea romper el esquema de previsiones esperado es una variable que juega a favor del más débil, o al menos, iguala las posibilidades de ambos contrincantes", señaló López Nicolás, que dada su condición de murciano mantiene una relación muy cercana con el tenista Carlos Alcaraz. "Igual que hizo Nadal alguna vez, a Alcaraz tampoco le parece justo jugar por la noche, y lo ha dicho públicamente", aseguró. "Jugar a las nueve de la noche es un desastre para la salud por una cuestión de ritmos biológicos", resaltó.

López Nicolás ha escrito un libro titulado "La ciencia de los campeones", en el que descubre la química, la física, las matemáticas o la tecnología que se esconden tras la práctica deportiva.