Entrevista | Charo Suárez Futura concejala delegada de Centros Sociales

Charo Suárez, edil de Oviedo: "Vamos a escuchar a los centros sociales, darles más actividad, seguir impulsándolos"

"Hice la campaña igual que los de 18 años, tarde y noche, es mi forma de trabajar, sacando todo adelante y sin decir nunca que no a nada"

Charo Suárez.

Charo Suárez. / Nombre APELLIDOCh. Neira

Chus Neira

Chus Neira

A Rosario Suárez Fernández (Las Regueras, 1951), todo el mundo la conoce como Charo Suárez; desde Premoño, donde nació, a Ciudad Naranco, donde ha estado establecida la mayor parte de su vida. La noche del 28M fue una de las protagonistas inesperada de las municipales en Oviedo al convertirse, por su puesto en la lista, en la edil que sumó el número 14 para la candidatura de Alfredo Canteli, dándole, así, la mayoría absoluta. Después de regentar su salón de estética durante muchos años, ya prejubilada, madre de tres hijos y abuela de seis nietos, asumirá ahora la responsabilidad de los centros sociales, que quiere impulsar y revitalizar. Estos días apura las vacaciones antes de incorporarse a su nuevo puesto de edil.

–¿Reguerana?

–Sí, de Premoño, pero me vine a Oviedo casi cuando nació mi hijo, hace 48 años. Pero sigo siendo de Las Regueras, claro.

–¿Y esta nueva aventura política? ¿Cómo se metió en la candidatura?

–A mí siempre me gustó mucho la política y siempre fui muy del PP, desde que nací. Lo que pasa es que, al tener negocio, me reservaba un poco mis opiniones. Pero en este caso admiro mucho Alfredo Canteli, como gestor, por lo honrado que es. Siempre lo valoré mucho, y mi objetivo más importante era ese, que ganáramos y consiguiéramos la mayoría absoluta. Es lo que queríamos, así que estoy encantada.

–¿Cómo le ofrecieron incorporarse a este equipo?

–Me llamó Alfredo (Canteli) a su despacho y me dijo lo que había. Mi actitud siempre le gustó y yo soy una persona que siempre estuvo al tanto de las cosas. Trabajar con él es trabajar con un equipo que tiene al frente a una persona al que apoyo al cien por cien. Por eso no hubo ningún problema. Nos pusimos e hicimos una campaña brutal. Creo que ahí a la vista está el resultado.

–¿Había tenido alguna actividad política antes?

–No mucho. Iba a las mesas electorales. Pasaba por allí... Había gente que no lo entendía y me decían que cómo me pasaba el día así, que vaya plan, pero no. Yo estoy en esas cosas voluntariamente, no pasa nada.

–Porque usted ha tenido su propio negocio.

–Yo trabajé 45 años de peluquera. En Oviedo, más de treinta. Regentaba un salón de belleza y tenía a cinco personas conmigo. Siempre me fue muy bien, en La Ciudad Naranco me conoce todo el mundo y que yo sepa nunca tuve problemas con nadie.

–Ya no tiene el negocio.

–Me prejubilé. Ya estaba muy cansada. No delegaba mucho porque las clientes preferían que estuviera yo con ellas, así que a los 63 años pude prejubilarme. Perdí algo, pero lo que perdí lo gané en salud, y ahora estoy fenomenal. Fíjese que yo ya había empezado de peluquera en Trubia, de chavalina, hasta que aprendí el negocio y me puse por mi cuenta.

–Siempre con su salón.

–Al principio tuve que esperar, porque quería tener una peluquería a mi nombre pero todavía no había cumplido los 18. Luego paré un poco cuando tuve a los niños pero volví a incorporarme nada más que pude, porque era lo mío. Es igual que lo de la política.

–Ya dijo Canteli el otro día que usted tenía "mucha fuerza".

–A ver, es que siempre trabajé para mí, siempre saqué todo el trabajo adelante, nunca dije a nadie que no. Es mi forma de trabajar, y sí, ahora mismo, con la campaña, pues la hice igual que los de 18 años; por la mañana y por la tarde, a todas las horas que había que estar, ahí estaba yo. Y sin ningún problema.

–¿Cuántos hijos tiene, qué le dicen?

–Tengo tres, me ven muy ilusionada, me dicen que estoy incluso con más vitalidad que antes y me apoyan en todo. José es profesor, Carolina es abogada y Ricardo es entrenador de fútbol, ahora está en Japón.

–Se va a ocupar de los centros sociales, aunque todavía es pronto, ¿qué ideas generales tiene?

–Todavía no hemos hablado de todo lo que tenemos que hacer, pero intentaremos mejorarlos todo lo que se pueda. Primero analizaremos e iremos viendo uno por uno y nos pondremos con ilusión a hacer cosas. La gente en los centros sociales siempre tiene gana de que haya más actividades. Lo que tenemos que hacer es escuchar a la gente y mejorar las cosas, ese es nuestro objetivo. Hay que activarlos, igual que se hizo después de la pandemia, que habían quedado un poco bajos. Tenemos que seguir dándoles ese impulso, y que los usuarios estén contentos.

–¿Qué tal en el barrio?

–Muy bien. El día de las elecciones, en la mesa, me saludaban, y había un interventor de otro partido que le llamaba la atención: ‘Señora ¿cómo la conoce tanta gente?’ Y es que tengo muchas señoras que me adoran y me abrazan. Y son la mayoría.

–Un barrio con problemas de tráfico.

–Cuando yo cambié de casa y bajé para Almacenes Industriales, hace 20 años, ya me vendieron nuevos accesos. Pero ese no es un problema del Ayuntamiento, es del Adif y del Principado. Es verdad que hay gente que está un poco desencantada, porque llevan todo ese tiempo prometiendo soluciones y el problema es que cada vez hay más coches y eso forma un tapón. Pero bueno, parece que la obra de Nicolás Soria ya va a ir.

–En Almacenes Industriales también hay proyectos para empezar a edificar.

–Lo dijo Nacho Cuesta, están trabajando a tope buscando soluciones. Pero es que, hasta que no hicieran esa obra, ¿qué promotora se metía ahí?

–Su concejalía dependerá de la de Festejos, de Covadonga Díaz. ¿Qué tal se lleva con ella?

–Sí, el área de Centros Sociales vamos a llevarla Covadonga y yo. Y muy bien. Es un encanto de persona. Estos días estoy muy triste por ella por el fallecimiento de su padre. Me ha cogido fuera, pero tengo muchas ganas de verla y darle un abrazo. A Covadonga la conozco desde hace muchos años, desde que era una niña, en el Centro Asturiano.

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