Fallece a los 90 años el gran latinista Francisco Pejenaute

El catedrático emérito de Filología Latina fue "un referente en la adaptación de la métrica clásica y medieval a la poesía castellana"

Francisco Pejenaute. | LNE

Francisco Pejenaute. | LNE / E. P.

E. P.

Francisco Pejenaute Rubio, catedrático emérito de Filología Latina, falleció ayer en Oviedo a los 90 años. "Fue un profesor que nos hizo enamorarnos de la literatura latina", coinciden varios de los alumnos a los que dio clase. Pejenaute, de origen navarro, se convirtió en "un referente en la adaptación de la métrica clásica y medieval a la poesía castellana", destacó Pedro Manuel Suárez, presidente de la delegación de Asturias y Cantabria de la Sociedad Española de Estudios Clásicos, uno de sus discípulos.

"Era un profesor concienzudo y cercano y un grandísimo traductor, que siempre tenía la palabra exacta", dijo. Para Suárez, era "como un padrazo, siempre dispuesto a echar una mano". También el poeta gozoniego Aurelio González Ovies subrayó que era "un padre en el aula". Francisco Pejenaute fue el director de su tesis, sobre la poesía funeraria latina, que defendió en 1993 en la Universidad de Oviedo.

Era, indicó, "un gran estudioso de la edad media latina y del renacimiento carolingio" y "un gran conocedor y traductor de novela latina". Fue, subrayó Aurelio González Ovies, "un gran profesor y mi maestro".

El poeta gozoniego recuerda las clases de Francisco Pejenaute, su carácter "tranquilo y afable" y su labor investigadora. "Cuando salía de clase se dirigía a su despacho, lleno de ficheros, en el que reaprovechaba todas las cuartillas que podía para seguir trabajando", dijo del catedrático de Filología Latina, que fue también presidente del tribunal de la oposición cuando González Ovies sacó la plaza.

En los inicios de su trayectoria profesional había ejercido como director del IES "Carmen y Severo Ochoa" de Luarca y estuvo también en Guinea Ecuatorial como docente. En la Universidad fue director del departamento de Filología Clásica y "ayudó a montar la especialidad junto con José Luis Moralejo", explicó el presidente de la delegación de Asturias y Cantabria de la Sociedad Española de Estudios Clásicos.

Resaltó además que Francisco Pejenaute "tradujo obras muy conocidas como ‘El asno de oro’ de Apuleyo y la ‘Historia de Alejandro Magno’ de Quinto Curcio". De esta última solo había una traducción al español, del Renacimiento, y la realizada por Pejenaute es "la más conocida en España e Hispanoamérica". En 2007 fue nombrado catedrático emérito.

Francisco Pejenaute fue uno de los docentes que motivó que Esther Díaz Villarías se convirtiese en profesora de Latín. "Era un enamorado de la poesía latina y de los autores latinos y lo transmitía en sus clases", apuntó. Destacó también que fue "muy buen profesor, muy atento e hizo que nos gustase la poesía latina", aseguró Díaz Villarías que asistió a sus clases en la vieja facultad.

"Dio clase a varias generaciones de alumnos de Clásicas", dijo, y remarcó el "amor por la docencia" del catedrático emérito de Filología Latina. El funeral por el eterno descanso de Francisco Pejenaute, que deja esposa y tres hijos, se celebrará hoy, a las doce del mediodía, en la iglesia parroquial de Santa Eulalia de Luarca. El próximo lunes, en el templo del Corazón de María, en Oviedo, se oficiará una misa a las 13:15 horas.

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