Rodrigo Cuevas presenta nuevo disco en Oviedo: “Ahora tenemos una relación más sana con la cultura propia”

“En el mundo hay dos razones para cantar. Puedes cantarle al amor y a la libertad”, afirma Rodrigo Cuevas en “Allá arribita”, un tema que forma parte de su nuevo disco “Manual de Romería”, lanzado el pasado viernes. De las dos cosas habló en la presentación de este último trabajo, celebrada este lunes en Oviedo y donde el artista estuvo acompañado por su manager Carlos Barral y por Ricardo Villoria, el encargado de la dirección artística. Se trata de un disco “folclórico, disfrutón y muy de fiesta” a juicio del propio Cuevas, que se acerca de nuevo a la tradición asturiana de forma renovadora y asegura que “ahora hay una relación más sana con la cultura propia”.

El ovetense destacó que el proceso de creación del disco, producido por Eduardo Cabra (ex de “Calle 13”), fue muy largo y que el tener que haber ejercido como cantautor le obligó a superar una fase de “aceptación” e “inseguridad”. Grabado entre Puerto Rico, León y Asturias, el disco sigue la estela de su exitoso “Manual de Cortejo” al que se suma parte del folklore del otro lado del Atlántico. Este mestizaje, que se nota sobre todo en temas como “Casares”, enorgullece al manager del artista: “Es un disco mucho más asturiano pero a la vez más universal. Aunque el productor sea de Puerto Rico, la base del trabajo sigue haciéndose en Asturias, con el objetivo de generar desde aquí toda una realidad cultural”.

Uno de los puntos del decálogo del “Manual de Romería” es la concepción poliamorosa de la vida. “A la verbena hay que ir a juguetear. Ver quién te gusta, a quién le gustas. Con esa mentalidad el disco es un canto al poliamor”, señaló Cuevas. Por otro lado, la música tradicional es el hilo conductor del trabajo, que reivindica que ésta, pese a ser “inabarcable”, sigue “muy viva” en las calles, en las plazas y en las fiestas de Asturias. “Es importante que lo entendamos así los que hacemos música”, reafirmó el artista, que en los últimos cuatro años ha tenido un crecimiento exponencial hasta emerger en la escena como pocos artistas asturianos han hecho en el siglo XXI.

Ese éxito no le ha llevado a abandonar su compromiso social: “Siempre fui así de reivindicativo, también en el día a día. Sería antinatural tener más voz y decir menos. Todos tenemos incoherencias y cuanto más altavoz tienes te ves más cuestionado, pero creo en la palabra como la mejor herramienta para defender las cosas”. Además, al escribir las letras, para el cantante fue más sencillo desarrollar la temática y “meterse en jardines sociales”, bromeó. Respecto a trabajar con una gran discográfica como Sony, Cuevas y su equipo destacaron que fue muy sencillo y que tuvieron plena libertad para desarrollar “el movimiento que Rodrigo está echando hacia adelante”.

La relación con el folklore fue otro de los puntos tratados por Cuevas que considera que “ya no es un monstruo al que acercarse con miedo” y lo comparó con la confianza en el trato con un familiar donde hay “una perdida de complejos muy grande. También defendió el asturiano informal por encima de los puristas que defienden la rigidez de la norma: “En el arte funciona mejor el idioma de la calle. La estética va por delante de la ética”. Su manager defiende que el disco marcará un nuevo camino y ejemplifica la madurez de Cuevas tras ocho años “picando piedra”

En cuanto a las expectativas de futuro, el artista no da pistas. “Yo ahora solo sé que voy pa Piloña. Todo lo que venga estará bien. No voy a pensar en el futuro durante un tiempo”, zanjó.