Cárcel para el atracador de la gasolinera de El Caleyo que hirió a un empleado y a tres policías en Oviedo

El detenido suma hasta nueve delitos pendientes en su currículum delictivo y se encontraba en busca y captura

La estación de servicio de El Caleyo.

La estación de servicio de El Caleyo.

El hombre de 33 años que fue detenido el sábado después de atracar la gasolinera de El Caleyo y de herir con una navaja a uno de sus empleados, pasó ayer su primera noche en prisión. El delincuente ingresó en la cárcel de Asturias a primera hora de la tarde de ayer después de pasar por el juzgado de guardia y de ser acusado por varios delitos, entre ellos el de atentado contra la autoridad. No en vano, antes de ser arrestado el hombre llegó a causarles lesiones a dos policías locales y a un agente de la Guardia Civil. Al detenido se le imputa además un delito de robo con violencia, lesiones con arma blanca y conducción temeraria a pesar de que no tiene carné. El propio ladrón, que se salió de la carretera con su coche durante la persecución, también tuvo que ser trasladado al hospital con algunas lesiones tras enfrentarse a las fuerzas del orden.

El detenido es un conocido de la justicia. Suma hasta nueve delitos pendientes en su currículum delictivo y se encontraba en busca y captura. El sábado, sobre las nueve menos diez de la mañana, entró en la gasolinera, se compró la navaja y la utilizó para amenazar al trabajador que estaba en ese momento detrás del mostrador. Después le cortó en una mano. El trabajador cogió el teléfono para dar la voz de alarma en cuanto el delincuente se subió a su coche para salir de la gasolinera. La Guardia Civil recibió la llamada a las nueve menos diez de la mañana y puso en marcha un operativo de búsqueda.

Sobre las nueve y cuarto su coche fue localizado en la N-630, concretamente en la rotonda que hay poco más allá del Centro Médico. Una patrulla de la Policía Local y otra de la Guardia Civil comenzaron a perseguir al vehículo, que trató de esquivarlos entrando en La Manjoya a gran velocidad. El coche atravesó toda la zona de Llamaoscura y al llegar a la última glorieta, en las inmediaciones del Bosque de la Zoreda, se salió de la vía. El ladrón logró salir del coche y los policías lo persiguieron durante un rato. El hombre "hizo ademán de sacar una pistola" para tratar de amedrentar a los agentes, pero no llevaba ningún arma encima. Fue entonces cuando se dio la vuelta y se enfrentó directamente a los agentes: "Esto sólo se arregla a hostias", les dijo literalmente. El delincuente opuso tal resistencia que resultaron heridos dos agentes municipales y otro de la Guardia Civil.