La historia de la última etapa del Oviedo en Primera, esta tarde

La musicóloga Araceli Rodríguez ofrece mañana las claves de "La traviata", que se estrena el sábado en el Campoamor

M. J. I.

Entre 1988 y 2001, el Real Oviedo perteneció a la Primera División española y ahora Nacho Azparren, periodista de LA NUEVA ESPAÑA, narra en un libro las peripecias del equipo en aquellos trece años. "El Real Oviedo era capaz de pisar Europa y de aplastar al Madrid y al Barça, pero también de chafar la temporada por culpa de un directivo bocazas o de ir acumulando deuda bajo la alfombra mientras todos miraban hacia otro lado", explica Azparren.

De todo eso y de muchas más cosas hablará esta tarde, a las 19.30 horas, en el Club. Le acompañarán Javier Irureta, exentrenador del Real Oviedo; Antonio Gorriarán, exfutbolista carbayón, y el periodista británico Sid Lowe, que se hizo profundamente oviedista durante su estancia como Erasmus en la ciudad.

Más que una guía pormenorizada de aquellos años en Primera, el libro pretende ser un álbum de recuerdos y anécdotas de una de las etapas más animadas y divertidas en la historia del casi centenario club ovetense.

Portada de «El mítico Oviedo». A la derecha, imagen de «La traviata».

Portada de «El mítico Oviedo». / LNE

La ópera será protagonista mañana, a las 19.00 horas, con una conferencia sobre "La traviata", a cargo de Gloria Araceli Rodríguez Lorenzo, musicóloga, profesora de la Universidad de Oviedo. La presentará Adolfo Domingo, responsable de Publicaciones de Ópera de Oviedo

"La Traviata" se estrena el sábado en el Campoamor y es el cuarto título de la Temporada de Ópera de Oviedo. Giuseppe Verdi puso música a un melodrama en tres actos, basado en la obra "La dame aux camélias" (1852) de Alejandro Dumas hijo, estrenado en el Teatro de La Fenice de Venecia el 6 de marzo de 1853.

Está considerada una obra atípica dentro de la producción de Verdi, por su carácter realista. No refiere grandes hechos históricos como Nabucco, ni está basada en tragedias como Macbeth, sino que es un drama psicológico de carácter intimista.

Fue la primera ópera en la que los actores usaron trajes contemporáneos de la época (esmoquin y vestidos largos de dama, a la usanza francesa o inglesa), ya que hasta ese momento las óperas siempre usaban trajes históricos.