Cáritas estrena su sede en el Antiguo de Oviedo y la Iglesia ya mira a las obras del Martillo de Santa Ana

Canteli confía que en 2024 el deterioro de la parcela de Santa Ana "empiece a ser historia" y promete todo el apoyo posible a la organización solidaria

Por la izquierda, María Velasco, Elsa Suárez, Sanz Montes y Hevia, ayer, en la inauguración.

Por la izquierda, María Velasco, Elsa Suárez, Sanz Montes y Hevia, ayer, en la inauguración. / Diego Fernández

Chus Neira

Chus Neira

La nueva sede de Cáritas en el corazón del Antiguo, en la calle San Isidoro, abrió ayer sus puertas a la solidaridad de esas familias que cada vez en mayor número, aseguró el Arzobispo, Jesús Sanz Montes, vienen a pedir ayuda para sus pequeños y para sus mayores. Todo el esfuerzo que despliega esta organización solidaria eclesiástica quedó ayer reflejado en el respaldo que recibió la puesta de largo de su nueva casa, "vuestra casa", como dijo la directora en Asturias de la ONG, Elsa Suárez. El bautismo del edificio, más allá del contenido, vino a coincidir y a incidir en la revitalización del Antiguo que puede operar la Iglesia asturiana. A pocos metros de la nueva sede de Cáritas está el Martillo de Santa Ana, cuyas obras para convertirse en una gran factoría cultural del arzobispado Sanz Montes situó ayer en el 2024.

El mismo día en que se abrían las puertas de Cáritas, LA NUEVA ESPAÑA se hacía eco de que el Principado ya había resuelto la semana pasada el informe del impacto medioambiental, trámite que le faltaba al proyecto del Martillo para que enviarse al Pleno y aprobarlo de forma definitiva. El Arzobispo se mostró un poco "tomista", por su incredulidad, aunque Canteli le corrigió y aseguró que la cuestión estaba despejada. "El Martillo de Santa Ana es un proyecto que tenemos en el corazón, pero no depende de nosotros, esperemos que ese titular no sea como quien brinda al sol, sino que sea de verdad una decisión tomada y podamos celebrar en breves fechas el proyecto", resumió. El Alcalde, a su lado, terció prometiendo "agilizar al máximo" y devolviéndole la pelota: "Ahora la piedra está en vuestro tejado". La dialéctica entre los dos permitió todavía a Sanz Montes decir que creía que esa piedra "venía de otra cantera", pero, en todo caso, concedió que "una vez que estén los permisos" procederán al comienzo de la obra, y en 2024, anunció, porque no está previsto esperar otro año más. El 2024 será, pues, zanjó Canteli, "un año muy importante para Oviedo": "Espero que el Martillo de Santa Ana empiece a ser historia".

Antes de que el Alcalde se incorporara a la ceremonia de la inauguración, Elsa Suárez, acompañada por la concejala de Políticas Sociales de Oviedo, María Velasco, por el Delegado de Cáritas, José María Hevia, y con la presidencia de Sanz Montes, presentó el nuevo edificio con el que la organización mejorará su atención al público, con mejores accesos y una mejora de la eficiencia de los recursos. La sede tendrá, además, un impacto directo en la revitalización del barrio del Antiguo.

La Iglesia estrena la sede de Cáritas en el Antiguo preparada para iniciar ya las obras del Martillo

Público asistente al acto inauguracional de la sede de Cáritas. / Diego Fernández

El cálculo que hizo Suárez es de una actividad diaria en horario diurno de 30 personas entre usuarios y voluntarios. Más allá, celebró, el edificio les brinda "vistas a la Catedral en todo su esplendor". "Es lo que nos recuerda", reflexionó, "a quién servimos y a quién nos dedicamos". Tuvo también palabras para las mujeres de Acción Católica que ocuparon antes ese lugar y para las Hermanas Esclavas donde Cáritas estaba alojada hasta hora. La nueva sede, concluyó evocando la fábula del colibrí que se afanaba en apagar el incendio en la selva llevando la poca agua que podía en cada viaje, "es vuestra casa, hacemos todos lo más que podemos, nos acompañamos unos a los otros para construir un reino para todos". De ese cariño y de esa acogida habló también Velasco, quien agradeció la profesionalidad de la institución y prometió mantener toda la ayuda municipal.

Sobre estas líneas, Sanz Montes con la estola bendicional. Encima, público asistente al acto con Canteli en el centro . | Diego Fernández

Sanz Montes, con la estola bendicional. / Diego Fernández

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El 15 de agosto de 1884 el obispo de Oviedo, Ramón Martínez Vigil, bendijo la rampa de Pajares desde la boca sur de los túneles de La Perruca. Ayer, en la inauguración de la nueva sede de Cáritas, Jorge Hevia reveló que la estola bendicional de Martínez Vigil había aparecido en la reforma del edificio. Sanz Montes, que se la puso para bendecir la sala, prometió que hará un guiño a aquella ceremonia. «En cuanto me monte en el Ave me la pondré», anunció.

El Arzobispo habló durante la ceremonia inaugural de aquellos primeros cristianos que se reunían a orar con una liturgia pero que se «quedarían cojos sin la caridad». En la nueva sede, celebró, también está una imagen de la Virgen que ha venido acompañando las casas de Cáritas y que, en este caso, simboliza a la María «que se dio cuenta de que faltaba vino en la boda». «En las bodas de la vida hay tanta gente que no tiene vino, es decir, esperanza, gozo», evocó. En la nueva sede de Cáritas, para toda esa gente que tenga esa falta, «Cáritas tiene una palabra que decir», concluyó. 

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