Defensa pide a Santa Bárbara un cambio profundo en el diseño del nuevo blindado

La modernización del vehículo obligará a retrasar el inicio de su construcción en Trubia

Un vehículo "castor", fabricado en Trubia para el Ejército de Tierra, realiza pruebas.

Un vehículo "castor", fabricado en Trubia para el Ejército de Tierra, realiza pruebas. / LNE

Cambio de planes en la planta ovetense de Santa Bárbara Sistemas. Los nuevos blindados que se fabrican en Trubia no tendrán el mismo aspecto que tenían hasta ahora, según desvelan a este periódico fuentes conocedoras del contrato. El Ministerio de Defensa pretende modernizar por completo los Vehículos de Apoyo a Cadenas (VAC), lo que obliga a Santa Bárbara a asumir su construcción casi desde el inicio, con poco aprovechamiento de los trabajos anteriores. La empresa se encargará también del nuevo diseño de los vehículos y deberá obtener el visto bueno del ministerio antes de que las unidades pasen del papel a la realidad. Defensa contempla un programa complejo, del que todavía se desconocen las fases y desarrollo. 

Aunque el giro en los acontecimientos supone, dicen desde el entorno de la compañía, una oportunidad importante para la empresa de ganar prestigio a futuro, el nuevo escenario también representa un contratiempo en su calendario de actuación. El contrato de casi 2.000 millones para fabricar 394 VAC esperaba dar sus primeros frutos a lo largo de este 2024, algo que se antoja casi imposible si la fábrica se tiene que encargar también de los diseños. El Ministerio de Defensa quiere que sus nuevos VAC, en sus más de diez variantes, sustituyan definitivamente a los Transporte Oruga Acorazados (TOA) del Ejército de Tierra, que llevan más de medio siglo en servicio. 

El programa para modernizar las unidades del Ejército de Tierra garantiza carga de trabajo hasta 2035

Entre las unidades necesarias para el recambio están los blindados conocidos como "castores". El objetivo del cambio de planes es adaptarse mejor a las necesidades del Ejército, reduciendo los riesgos del actual programa. Las intenciones de Defensa de jubilar más de medio millar de los vetustos TOA en los próximos tres años obligan a la planta trubieca a apretar el acelerador. El "castor" es el primer vehículo específico para unidades de zapadores e ingenieros con un diseño 100% español. Se trata de un blindado multifunción, que se caracteriza por su flexibilidad y capacidad de adaptación, además de por la posibilidad de instalar en el vehículo las herramientas necesarias para hacer frente a una misión específica. 

El diseño actual de los blindados también es obra de Santa Bárbara y está basado en la plataforma Ascod 2, que tantos éxitos comerciales le ha dado a la compañía. Defensa no se ha manifestado aún sí este sistema (que utiliza una barcaza como base) será el elegido para los nuevos VAC, aunque todo hace indicar que sí. Los "castores" tienen en su interior capacidad para transportar a nueve militares, incluido el conductor. Otra de sus características es la protección antiminas, fundamental para salvaguardar a los pasajeros durante las largas marchas que deban acometer en los campos de batalla.

Aún se desconoce cuáles de esos 394 VAC serán destinados a cada tipo, ya que la cifra final se irá perfilando cuando avancen las negociaciones con las empresas afectadas. Pese a los retrasos que acarreará este cambio en los blindados las fechas a largo plazo siguen intactas. Esto mantiene vivo el optimismo respecto a la actividad en la planta, una constante tras los jugosos contratos obtenidos en los últimos años. El actual programa VAC se extenderá hasta 2035, garantizando hasta entonces la carga de trabajo y el futuro en la fábrica de Trubia. La ejecución de los VAC, sumada a la de los 8x8 "dragones" promete un impacto económico y fiscal en Asturias de 1.391,9 millones de euros hasta 2027 y generará cerca de 1.000 empleos directos, indirectos e inducidos.

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La ministra de Defensa, Margarita Robles, y la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, se reunieron ayer con los CEOs de las empresas que configuran Tess Defence, el conglomerado armamentístico que se encarga de fabricar el vehículo 8x8 "dragón". Robles le trasmitió a los responsables de las compañías, entre los que se encontraba Juan Escriña (director general de Santa Bárbara Sistemas), su gran preocupación por la falta de avances y por el bajo nivel de cumplimiento del programa, que considera "esencial" para el Ejército de Tierra, en su objetivo de rearmarse a lo largo de 2024. 

La ministra pidió aumentar el ritmo de fabricación, incluyendo una nueva línea de producción en la fábrica de armas de Trubia. La planta de la villa cañonera asumió a finales de 2022 la construcción integral de estos "dragones", que pesan 33 toneladas, pueden alcanzar los 100 kilómetros por hora y ensayan su capacidad de derribar embarcaciones. Hasta entonces, el montaje final del vehículo venía haciéndose en la planta que Santa Bárbara Sistemas tiene en Alcalá de Guadaira (Sevilla), lugar en el que nacieron los primeros siete blindados entregados al Ejército de Tierra. La meta es que, en 2027, Defensa tenga en sus manos 348 de estos vehículos.

La advertencia de Robles a los responsables de Tess Defence, conglomerado en el que también están las compañías Indra, Sapa y Escribano, se produce tras un cambio en el calendario de entrega de vehículos. El nuevo plan contempla la finalización de 92 unidades, sin embargo, las entregas previstas para 2022 y 2023 no se han cumplido. El "dragón" es junto al "castor" uno de los contratos más jugosos de la fábrica de Trubia. El Ministerio de Defensa añadió en abril del año pasado 420 millones de euros adicionales al programa de este vehículo de combate sobre ruedas, valorado en 2.100 millones de euros.

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