Gabriel Yai Kuol Arop | Director de Cáritas de Sudán del Sur, visita Oviedo para informar de los proyectos en su país

"La solidaridad de los ovetenses ha llegado al corazón de Sudán del Sur"

"Cientos de hogares comieron tres meses gracias a Cáritas Oviedo y al Ayuntamiento"

Gabriel Yai Kuol Arop. | Irma Collín

Gabriel Yai Kuol Arop. | Irma Collín / Oriol López

Gabriel Yai Kuol Arop (Abyei, Sudán del Sur, 1966) es el director de Cáritas en su país, labor que lleva ejerciendo desde 2012. El país africano acaba de salir de una guerra y, con un gobierno de transición desde hace cuatro años, encara un proceso electoral a finales de 2024. El país está inmerso en una situación de necesidad propiciada por la perpetuación de conflictos políticos y desastres naturales que padecen sus habitantes. Cáritas ayuda a miles de personas cada día. Gabriel Yai visita Oviedo para mostrar los resultados de los proyectos ejecutados con la ayuda de la sede ovetense de Cáritas, que consiguió financiación del Ayuntamiento de Oviedo (20.000 euros) para un proyecto de ayuda alimenticia en el territorio.

–¿Cuál es la situación actual?

–La situación es pacífica en la capital, Yuba, no hay conflictos entre el gobierno y los rebeldes, pero si te vas fuera sí. Hay zonas peligrosas e inseguras, con criminales que roban y delinquen. La gente pone sus esperanzas en las elecciones, pero la realidad no es muy halagüeña, porque hay muchas cosas que se dijeron que se harían y no ha sido así. Las fuerzas de seguridad no están unificadas, ni pacificado todo el territorio, no hay una constitución. ¿Son las circunstancias para hacer elecciones?

–Además de ese, ¿cuáles son otros problemas?

–La gente se ve obligada a emigrar por esa inseguridad y, además, por el cambio climático. Algunos sitios se han inundado, unas cinco regiones llevan así dos años. Hubo muchas lluvias y, por las circunstancias del suelo, el agua estancada no se absorbe. Sin embargo, otras áreas están afectadas por la sequía, donde se ha recluido la gente que vivía en las zonas inundadas, pero no pueden cultivar por la falta de lluvias. Son los lugares con mayor necesidad, rozando la situación de hambruna. También está volviendo gente que emigró durante la guerra civil [de Sudán del Sur, entre 2013 y 2020] y nuevos refugiados de Sudán (donde existe un conflicto bélico desde abril del año pasado). Vienen sin nada y hay que integrarles.

–¿Y económicamente?

–Muy difícil. El valor de la libra sursudanesa se mide con el dólar y hay fluctuaciones muy grandes. La moneda está muy devaluada y los precios de los productos cada vez son más altos.

–¿Cómo es un día de actividad en Cáritas de Sudán del Sur?

–Se divide en trabajos de oficina y de campo. Por ejemplo, la semana pasada hicimos una salida a zonas que estaban a entre 50 y 100 kilómetros de distancia, para ver cómo se encuentra la gente. Somos seis trabajadores en la sede nacional y luego el trabajo de campo, como el reparto de comida, recae en los voluntarios. Nuestra asistencia llega a 70.000 hogares.

–¿Qué puede contar sobre el proyecto impulsado desde Oviedo?

–La sequía hizo que se perdieran las cosechas de maíz y sorgo. No hay regadío y se depende de la lluvia. Los líderes locales hablaron con la comisión de ayuda de rehabilitación. La diócesis de Torit contactó con nosotros y buscamos recursos. Cáritas Oviedo colaboró y los encontró en el Ayuntamiento, gracias a lo que han comido durante tres meses cientos de familias en el condado de Lafon. La solidaridad de los ovetenses ha llegado al corazón de Sudán del Sur y nos produce mucha emoción. Se ha asistido a 2.700 personas, 540 hogares, con 50 kilos de harina de maíz, 25 kilos de judía seca, 5 litros de aceite vegetal, 10 kilos de azúcar y 2 kilos de sal. Esas personas seguirán ahora con sus propios recursos, tras el momento de crisis.

–¿Algún mensaje final?

–Quiero agradecer, en nombre de Cáritas de mi país, de la diócesis de Torit y de la gente, a Cáritas de España y de Oviedo y al Ayuntamiento la gran ayuda prestada, porque la situación no es fácil. Aún no sabemos si este año el tiempo será favorable y volverán las lluvias para tener cultivos.

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