Shock en Oviedo por el niño fallecido en accidente: el duro minuto de silencio por Juan, "un chico alegre y amante del deporte"

Juan R. B., alumno del Instituto de Pando, viajaba junto a la madre de un amigo, que ahora "está destrozada psicológicamente", y otros tres menores, todos ellos heridos

Emotivo homenaje en silencio y con crespones en el partido del Oviedo Baloncesto, donde jugaba el menor

Los jugadores del Oviedo Baloncesto, sus rivales y los árbitros guardan un minuto de silencio por el niño fallecido en accidente.

Los jugadores del Oviedo Baloncesto, sus rivales y los árbitros guardan un minuto de silencio por el niño fallecido en accidente. / Miki López

Todas las muertes en la carretera son una tragedia, pero, cuando el fallecido es un niño de tan solo 13 años, el drama se multiplica y el dolor se extiende mucho más allá de la familia y los seres queridos. Oviedo llora desde ayer el fallecimiento de su vecino Juan R. B., el pequeño que perdió la vida al no poder superar las heridas que sufrió en un terrible accidente de tráfico registrado el sábado a la salida de la ciudad, concretamente en un tramo de la autopista A-66 situado a la altura de la localidad de Soto de Ribera, poco después del alto de El Caleyo. Juan iba en el coche con la madre de un amigo suyo, que tiene 12 años y también resultó herido, al igual que la conductora (E. M. G.) y otras dos niñas de 9 años que estaban en la parte trasera del coche, una de ellas también hija de la mujer que iba al volante.

El Mercedes en el que viajaban los cinco accidentados –que circulaba en sentido León– quedó completamente destrozado tras dar varias vueltas de campana e impactar violentamente contra el quitamiedos del carril izquierdo de la autopista, el que usan los coches para adelantar. En cuanto llegaron los servicios de emergencias se dieron cuenta de que el peor parado era el mayor de los cuatro niños. Juan, alumno del Instituto de Pando y jugador del equipo infantil del Oviedo Baloncesto, un chico "alegre, extrovertido y amante del deporte", tenía un corte "muy preocupante" en el cuello –algunas fuentes consultadas barajan que pudo producirse por el cinturón de seguridad– y severos traumatismos en varias partes de su cuerpo. Los médicos le practicaron maniobras de reanimación en el lugar del siniestro y la UVI móvil se lo llevó a toda velocidad al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), pero los daños que sufría eran demasiado graves.

Los jugadores del Oviedo Baloncesto, sus rivales y los árbitros guardan un minuto de silencio por el niño fallecido en accidente.

Los jugadores del Oviedo Baloncesto, sus rivales y los árbitros guardan un minuto de silencio por el niño fallecido en accidente. / Miki López

Los profesionales de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital estuvieron toda la noche tratando de salvarle la vida al niño, pero las noticias que llegaban desde el HUCA no invitaban al optimismo. Durante la mañana de ayer los pronósticos empeoraron y se produjo el fatal desenlace.

El resto de los ocupantes del coche también fueron trasladados al hospital después del accidente, aunque sus lesiones son "menores" y se están recuperando favorablemente, según fuentes sanitarias consultadas por este diario. La conductora del coche tiene una lesión cervical y los servicios de emergencia la llevaron al hospital de Oviedo en una ambulancia de soporte vital básico junto con una de las niñas de 9 años, la amiga de su hija. Los dos hijos de la mujer adulta –M. M. G., de 12 años, y C. M. G, de 9– fueron trasladados al Hospital Álvarez-Buylla de Mieres con "erosiones" y "pequeñas lesiones" a pesar de haber soportado un impacto que dejó "plegado" el Mercedes en el que viajaban.

El coche en el que viajaba el niño fallecido junto a la mujer y los otros tres menores, después del accidente.

El coche en el que viajaba el niño fallecido junto a la mujer y los otros tres menores, después del accidente. / LNE

Pero las lesiones físicas no son lo único de lo que tienen que recuperarse los viajeros del coche siniestrado que siguen vivos. Fuentes cercanas a la familia aseguran que la conductora tuvo que ser atendida en el momento por una grave crisis nerviosa y que "está destrozada a nivel psicológico" por lo ocurrido. Los menores, según las mismas fuentes, también están muy afectados por la muerte de su amigo y el impacto de haber estado a punto de perder la vida, de haberse visto implicados en un brutal y aparatoso accidente del que no les será fácil olvidarse. "En estos casos suelen actuar los psicólogos para que no se generen problemas a la larga. No es fácil asimilar una tragedia así, pero para eso están los profesionales", aseguran fuentes médicas consultadas por este diario.

Los niños del equipo de baloncesto de Juan R. B. también están muy afectados por la muerte del pequeño, que había participado en un partido el viernes por la tarde. "Tanto los niños del equipo como el entrenador están destrozados, al igual que los padres y todos los que integramos el Oviedo Baloncesto. No es solo que fuese un jugador nuestro, es que era un niño que tenía toda la vida por delante", asegura con un nudo en la garganta Paula Bergel, la responsable de la cantera del club ovetense. "Es un día fatal para todos nosotros", añade Bergel.

Emotivo minuto de silencio y crespones en el partido del Oviedo Baloncesto

Minuto de silencio en el partido del Oviedo Baloncesto; por la izquierda, Luis Tuero, vicepresidente del Oviedo Baloncesto; los ediles del PP Mario Arias y Conchita Méndez; el presidente del club, Fernando Villabella; la directora general de Deportes del Principado, Manuela Fernández; el secretario general de UGT, Javier Fernández Lanero, y Esteban Álvarez, secretario de juventud de UGT. / Miki López

El dolor de sus compañeros y amigos del Oviedo Baloncesto quedó patente ayer en el pabellón de deportes de Pumarín. Antes del partido que el primer equipo del club disputó contra el Lleida la tribuna enmudeció para dedicarle un emotivo minuto de silencio a uno de sus pequeños, "un buen tirador en la cancha y, sobre todo, un chico que disfrutaba enormemente con este deporte", asegura la directora de la cantera del club. Estaba previsto que ayer se celebrase un homenaje a las jugadoras del Telecable Hockey Club –recientes campeonas de la Copa Intercontinental– y que el equipo jugase con una camiseta especial con los colores del arcoíris con motivo de la cercanía del Día de la Mujer, pero todo eso fue cancelado en cuanto se conoció que Juan R. B. había fallecido. "No tiene sentido celebrar nada en un día como hoy (por ayer). Es un palo muy grande para todos. Yo lo conocía y era un chaval encantador, estamos desolados", señala Paula Bergel. "Nos están llamando desde un montón de equipos para apoyarnos. En estos casos no hay rivales, ni colores, ni clubes, todos sabemos que esto es algo horrible y nos apoyamos", añade.

Los jugadores del primer equipo disputaron el partido con un crespón y el club va a solicitar a la Federación que se les permita organizar un minuto de silencio en los próximos partidos de todas sus formaciones. "Nunca piensas que algo así pueda pasar, pero la dimensión de la tragedia es enorme. Era un buen deportista y un buen chaval, estamos muy afectados por lo que ha ocurrido", decía el presidente del Oviedo Baloncesto, Fernando Villabella, después de un minuto de silencio que puso en pie a todo el pabellón y finalizó con un estruendoso aplauso. "Cuando me llegó la noticia tardé unos minutos en asimilarlo porque no quería creerlo, pero enseguida me di cuenta de lo terrible que es esto. Estaremos aquí para apoyar sobre todo a la familia y también a sus compañeros de equipo y a su entrenador", añade Villabella.

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