Entrevista | Isabel Arias Escritora, presenta en Oviedo su primera novela, "Cuando volvamos a vernos"

"Hasta ayer era impensable rehacer la vida a los 40 años; hoy sabemos que se puede"

"Mi novela es un viaje por París y Londres lleno de curiosidades, y también una historia que te deja con ganas de tomar las riendas de tu vida y disfrutar"

Isabel Arias, con su novela.

Isabel Arias, con su novela. / Carlos Ruiz

A. Rubiera

A. Rubiera

Isabel Arias ha cumplido un sueño: escribir su primera novela. "Cuando volvamos a vernos" (Planeta) es el título de ese sueño que hoy presenta en la librería Cervantes, a las 19.00 horas.

–Abogada, autora de guías de viaje… ¿cuántos perfiles hay en Isabel Arias? ¿Alguno tiene que ver con Asturias?

–Infinitos porque no paro quieta. Me encanta reinventarme y aprender cosas nuevas. Todo lo que hago me gusta y eso es un lujo. De Asturias corre sangre por mis venas, pues la familia de mi padre proviene de allí, de Avilés y alrededores.

–¿Cuándo surgió "Cuando volvamos a vernos"?

–Escribir una novela era un sueño que tenía desde niña. Pero la vida nos va arrollando y muchas veces los sueños quedan aparcados. En 2020 falleció mi marido, que siempre me había animado a esto, y decidí que había llegado el momento. Fui anotando ideas, aunque no comencé a darles forma hasta el verano de 2022, tras un verano en Londres.

–Genera ilusión solo con ver la portada… ¿De eso va la novela, de vivir con ilusión?

–Totalmente. La historia va de nuevos comienzos, de volver a empezar después de un duro golpe. De saber que se puede volver a sonreír.

–El renacer de una mujer viuda de 40 años… algo impensable no hace mucho.

–El otro día leí una frase que me hizo mucha gracia: "El amor para toda la vida es de cuando la gente vivía hasta los 37 años". Y tiene un fondo de verdad, sin duda. Hasta ayer, como quien dice, era impensable que uno rehiciera su vida a los 40. Afortunadamente, hoy sabemos que se puede. No solo a nivel sentimental, sino en todos los sentidos. La esperanza de vida es mayor y también a conciencia de querer aprovechar cada minuto. Uno puede volver a sonreír o ilusionarse no solo a los 40; también a los 60 o incluso a los 80. No hay edad para buscar la felicidad. Y menos para encontrarla.

–¿La juventud ceñida a los 20-30 está sobrevalorada?

–Voy a cumplir 44 años y me considero joven. Pero más lo son los que tienen 20 ó 30. Ninguna edad está sobrevalorada o infravalorada. Cada una tiene lo suyo y creo que hay que disfrutar de la vida en cada etapa, sin perdernos ninguna. Ni hay que tener prisa por hacerse mayor, ni quedarse anclado en los 20. Nos estaríamos perdiendo muchas cosas.

–Viuda, en los 40... parecería que hay bastante de Isabel Arias en Isabelle, su protagonista.

–Hay bastante; el punto de partida es común, puesto que Isabelle, como yo, pierde al amor de su vida y se encuentra ante la tesitura de empezar su vida de cero. Compartimos también un optimismo y un amor innato por la vida y la eterna búsqueda de la felicidad, a través de los amigos –ese pilar tan importante– y las nuevas ilusiones. Pero es ficción.

–París y Londres son tan protagonistas como su Isabelle.

–Sí; los escenarios en que se desarrollan las historias son tan importantes como los propios personajes, al menos en mi caso. Elegí las dos ciudades que mejor conozco en el mundo. Viajar es una gran fuente de inspiración, sin duda. Igual que leer es una fantástica manera de viajar cuando uno no puede hacerlo tanto como quisiera.

–En una época de muchísima publicación, ¿con qué motivaría a un lector a elegir su novela?

–Destacaría que la novela es una viaje por París y Londres, dos ciudades fascinantes de las que el lector podrá descubrir rincones especiales y curiosidades que seguramente no conozca. Y que es una historia que le deja a uno con una sonrisa en la boca. Con ganas de tomar las riendas de su vida y comenzar a disfrutar, de verdad, de la misma.

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