El decano de los curas cumple 102 años en Oviedo

Avelino Gómez, el histórico párroco de La Caridad, explica con gracia el secreto de su longevidad: "No haberse muerto antes"

Avelino Gómez Rodríguez, celebrando su 102.º cumpleaños.

Avelino Gómez Rodríguez, celebrando su 102.º cumpleaños. / F. Vallina

Avelino Gómez Rodríguez, el histórico párroco de La Caridad, explica con mucha gracia cuál es el secreto de su longevidad a todos aquellos que se lo preguntan: "No haberse muerto antes", responde con sonrisa socarrona. Aunque no quiera desvelarlo, algún truco tiene que tener el decano de los curas asturianos, que ayer cumplió 102 años y lo celebró tomándose "un vasín de vino" y con un trozo de tarta de almendras. "Está hecho un chaval", asegura José Antonio Montoto, que es el director de la Casa Sacerdotal de Oviedo, donde vive Avelino García desde que se jubiló a los 90 años.

El sacerdote más longevo de la región celebró su cumpleaños acudiendo a misa a las diez de la mañana para rezar junto a otros de sus compañeros. Después invitó a tarta a los curas que comparten residencia con él. "Está todavía así de bien por haber amado tanto a Dios y al prójimo. Estoy seguro de que eso le ha servido para conservarse tan bien a pesar de tener 102 años. La verdad es que es una gran persona y ojalá lo disfrutemos muchos años más", señala Montoto.

Sus compañeros aseguran que Avelino García se levanta temprano para desayunar y que acude a diario a misa a las diez de la mañana. El resto del día lo dedica a leer, escuchar una emisora de radio italiana para ponerse al día sobre las homilías del Papa y a charlar con compañeros y personal de la Casa Sacerdotal. Avelino García nació en 1922 en Ponticiella (Villayón) y entró en el seminario de Lugo cuando todavía faltaba más de un año para el fin de la Guerra Civil. Su primer destino fue Belmonte de Miranda, aunque luego fue reclutado como coadjutor por el párroco de San Pedro de Gijón, Marino Soria. García ejerció desde 1967 hasta su jubilación en la parroquia de La Caridad.

Avelino Gómez Rodríguez es, a día de hoy, el sacerdote de más edad de la diócesis, seguido de cerca por el sacerdote castrense Elías Fernández Espina, que tiene 99 años y también goza de muy buena salud. "Están ambos como cañones", insiste José Antonio Montoto.