Juan Pardo llena el Filarmónica a través de su hija Lys

Juan Pardo, uno de los compositores de música ligera más prolíficos de nuestro país, y retirado de la escena pública desde 2004, volvió a llenar anoche el Teatro Filarmónica personificado en la figura de su hija Lys, guardiana por derecho propio del legado de su padre.

El concierto, primero de la gira con la que tienen previsto visitar todo el territorio nacional y que contaba con la complicidad y el apoyo de la Fundación Municipal de Cultura, es un tributo permanente al genio original y sus distintas etapas musicales. Sobre el escenario, Lys Pardo se hace acompañar por su marido, el polifacético y personal guitarrista Fernando Calderón. Pero también de un cantante reclutado en un concurso televisivo, Antonio Barros, un declarado entusiasta de Pardo, al que le une una gran química escénica, y la técnica de Alma, que termina de redondear el sonido y arropa las voces todo el concierto.

Los cantantes se subieron al escenario caminando entre el público con los acordes de "Minha Terra", y conquistaron al público desde un primer momento con "Bravo por la música". Se abrió el tiempo de la época más melódica y de pícaro galán del compositor con sus canciones escritas para Formula V, "La caza", de su época con Junior, tantas y tan difíciles de elegir. Entre otras cosas, porque la fonética que lleva la firma de Juan Pardo supera las 800 canciones. Especialmente emotivo fue su repaso de éxitos con "los Brincos": "Mejor", "Renacer", el "Háblame de ti" que compuso y produjo para "Los Pecos". Después llegaron "Cuando te enamores" y "Caballo de batalla", que demostraban cada vez que el cantante tuvo que reinventarse a lo largo de su carrera. Lys y Barros empezaron a anunciar el final, ante un público entregado, antes de repasar "Gallo de pelea" y "Amigos". Para la inolvidable "Anduriña" se trajeron un video del Juan Pardo de hoy en día, que cantó con ellos. Se rindieron ante el recuerdo de la Jurado cantando "Por qué me habrás besado" y lograron que todo el mundo rezase con ellos un brindis "Con un sobrino de Champán". Puestas las cosas así, se vieron casi en la obligación de cantar "Asturias Patria Querida" y redondearlo con una canción desconocida, lo que podría considerarse fondo de catálogo, "Para empezar a vivir", pero que es una canción importante para Juan, que de nuevo se subió al escenario vía video. Dos horas de sonrisas para un público que sabía que su ídolo de toda una vida estaba con ellos en la distancia. Bravo por Juan Pardo.

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