Asumido el empate ante el Bilbao Athletic desde una perspectiva optimista, la que señala a la seguridad defensiva como clave en la mejora, toca mirar a Soria. La del Numancia será otra dura prueba para los azules en su camino hacia alcanzar un estilo definido y que tenga buenos resultados. La duda se vuelve a plantear antes de la cita. ¿Debe volver a mostrar el Oviedo una imagen de equipo sólido o es mejor la versión atrevida y goleadora? La clave, decía Egea hace unos días, está en el equilibrio entre ambas posturas. Jon Erice tiene una visión particular sobre el asunto: "El equilibrio es ganar".

El centrocampista está viviendo en primera persona los diferentes registros del Oviedo esta temporada. Es uno de los indiscutibles de Egea y lo agradece. "Respeto todas las opiniones pero me yo me dedico a trabajar. Tengo la confianza del entrenador y del club", argumenta. Ha jugado 965 minutos, todos los de la Liga salvo en la ocasión que fue sustituido en la segunda parte. Ha completado hasta la fecha 588 pases, de los que 426 (el 72%) han sido acertados. Egea parece volver a confiar en la dupla que forma junto a Jonathan Vila (258 pases y 88% de acierto) con la alternativa del talentoso juvenil Cristian Rivera (69 pases y 78%) en la recámara. Erice también es importante en labores defensivas: ha recuperado hasta ahora 47 pelotas, el cuarto mejor registro del Oviedo después de David Fernández (52 robos), Susaeta (51) y Hervías (51).

Desde su puesto de titular sin discusión, el navarro analiza la evolución del Oviedo en el último partido. "Sacamos conclusiones positivas y otras negativas, porque nos faltó ganar. Sí es cierto que mejoramos algunas cosas", explica; "Fue el partido en que nos crearon menos oportunidades. Ganando estás más equilibrado porque significa que hiciste más cosas bien que mal pero completamos un buen partido". Y corona: "A la larga, recibir menos goles es un factor importante".

Cuando se le pregunta por las mejoras introducidas, Erice concreta: "Subimos la intensidad en defensa, desde el primer delantero al último zaguero". A la actuación le faltó una mejor suerte en el aspecto ofensivo. "Al final no consigues concretar las ocasiones y te vas con un empate. Yo prefiero que sea un partido de ida y vuelta y ganemos 5-4 aunque los centrocampistas suframos más. No podemos mirar individualmente", se lamenta.

Ante el Numancia toca una nueva batalla, en una cita con peligro según el navarro: "No están ganando mucho en casa pero tampoco perdiendo. Tenemos la tranquilidad de que las cosas van bien pero hay que estar preparados para estar en la pomada".