El Llagostera vive una tendencia similar a la del Oviedo, aunque más exagerada: de sus 36 puntos, 33 han sido logrados ante su gente. La victoria de ayer supone una tarde más de celebración en Palamós. Un triunfo especialmente celebrado por su entrenador Oriol Alsina. "Fue un partido complicado ante un rival de máximo nivel como el Oviedo. Interpretamos lo que necesitábamos a pesar de que teníamos bajas", aseguró el entrenador de los catalanes.

Para el técnico, la clave estuvo en la primera mitad, de superioridad local, según su análisis. "Hicimos una gran primera parte. Tiene mérito cómo salimos porque el Oviedo es un gran equipo que va a estar seguro en el play-off. Creo que les hemos sorprendido de inicio con futbolistas ofensivos y al Oviedo le ha costado entrar en el partido. Buscamos profundidad en las bandas y hemos tenido acierto", indicó. "Atrás estuvimos contundentes para evitar sus ataques y en el medio estuvimos muy atentos para no dejar jugar al Oviedo de ninguna manera. Tiene mucho mérito nuestra primera mitad y quizás merecimos algún gol más", añadió. En la segunda mitad, sin embargo, el dominio fue visitante: "Nos apretaron más, es lógico porque son ambiciosos. Nosotros nos echamos atrás un poco hasta que pudimos sentenciar con el 2-0".