David Generelo encaró ayer su última intervención como entrenador del Oviedo con un amargo 0-5 que cierra una etapa de sombras en su debut como entrenador. "Es el peor final posible a mi etapa como técnico. No hemos estado a la altura una vez más. Con once podíamos competir pero tras la roja fue más difícil. El equipo venía en caída libre", señaló Generelo.

Preguntado por las razones que le llevaron a elegir un once plagado de futbolistas con menos minutos y algunos canteranos, el entrenador explicó que "la elección del once sigue un criterio futbolístico. Son jugadores de mi plantilla, que creía que podían competir bien. Estaba en juego el honor y el orgullo y eran jugadores válidos. Si hubieran jugado otros el resultado hubiera sido parecido". El entrenador incidió en que el último choque le deja "la peor sensación posible. Mi conciencia está tranquila porque decidí siempre por el bien del equipo. Muchos debemos reflexionar con lo que ha sucedido, intentar a partir de ahí crecer porque el Oviedo tiene que seguir luchando por sus objetivos".

Es un inicio malo en mi carrera como entrenador pero espero poder remontar. Es la profesión que he elegido. Seguiré viendo fútbol y preparándome. Esta experiencia me servirá para ser mejor entrenador porque me quiero seguir dedicando a esto. No tengo esperanza en seguir ligado al club: Mi imagen está tocada en Oviedo. Lo mejor es que no continúe.