La firma pendiente llegó desde Valdebebas, donde los trámites suelen demorarse más de la cuenta, y Lucas Torró se convirtió en el séptimo fichaje del Oviedo esta temporada. Fue una de las primeras peticiones de Fernando Hierro cuando asumió el mando en el Oviedo y una de las operaciones que antes se encauzaron. El acuerdo con el futbolista existe desde hace dos semanas. Solo quedaba la firma del Madrid, que dio el visto bueno para un préstamo de un año de duración. Torró, un pivote de imponente físico (1,90 centímetros y 79 kilogramos), llega para reforzar el centro del campo del conjunto carbayón.

Sus actuaciones en el Alcoyano llamaron la atención del Madrid que apostó fuerte por él de cara al futuro. Torró se incorporó al juvenil pero pronto dio el salto al Castilla, cuidando cada paso por la cantera, como suele hacer el Madrid con sus jóvenes promesas. En la temporada 2013/14 jugó 18 partidos con el filial, 8 de ellos como titular y vio cuatro amarillas. Fue la primera toma de contacto con el fútbol profesional, ya que esa campaña el Castilla competía en Segunda División, aunque acabó descendiendo. El siguiente curso, el 2014/15, fue importante para el alicantino que participó en 24 encuentros, 20 de ellos como titular. El Castilla, sin embargo, no estuvo tan bien y se quedó fuera del play-off de ascenso. La proyección de Torró sufrió un parón la pasada temporada. El pivote acusó diferentes problemas físicos y su protagonismo en el filial se redujo a nueve partidos, dos como titular. En el playoff de ascenso, Torró solo disputó los últimos minutos del partido ante el UCAM disputado en La Condomina.

La contratación del pivote fue anunciada en la tarde de ayer, por lo que Torró ya pudo desplazarse a El Requexón para ejercitarse con sus nuevos compañeros. Tras el entrenamiento se integró en la concentración de Las Caldas con el resto de la primera plantilla.

La decisión de Hierro ha sido clave para la llegada de Torró. El técnico azul le conoce de la casa madridista y sabe que puede aportar muchas cosas al centro del campo del Oviedo. Precisamente, la línea medular es una de las más completas en estos momentos. Hierro cuenta con hasta cinco pivotes puros a sus órdenes. Están Erice, Bedia y Jonathan Vila, supervivientes de la temporada pasada; y se han unido ahora Rocha y Torró. Vila actuó como central en el primer ensayo de El Requexón pero Hierro ya dejó claro que la decisión se había tomado al encontrarse Borja Gómez y Verdés al margen del grupo, con un plan específico para encontrar las mejores sensaciones.

La contratación de Torró deja más tranquilo a Hierro que ve como la línea de medios queda perfectamente cubierta. Algo similar sucede con la zaga, donde ahora mismo el malagueño tiene ocho futbolistas aptos para la defensa. José Fernández y Johannesson, como laterales derechos; Borja Gómez, Verdés y David Fernández, como centrales; y Peña, Christian Fernández y Varela, como laterales izquierdos. En la portería, la presencia de Esteban y Juan Carlos da tranquilidad, aunque el club no descarta la contratación de un tercer meta.

Donde se ven más carencias es en las posiciones delanteras. El flanco izquierdo del ataque está sin inquilino específico en estos momentos. La dirección deportiva está estudiando el mercado para ver qué opciones se presentan pero no tiene prisa por cerrar su incorporación. Hay movimientos en el mercado que pueden cambiar con el paso de las semanas y los azules permanecen atentos.