Palma de Mallorca,

Nacho AZPARREN,

enviado especial de

LA NUEVA ESPAÑA

El punto sumado por el Oviedo significa el primero de Fernando Hierro como visitante en su carrera como entrenador. No llegó el estreno en la mejor tarde del Oviedo, superado en varias fases del encuentro por un ambicioso Mallorca. El punto ayuda al equipo a crecer pero el análisis del entrenador, sincero, va más allá del resultado. "No estoy contento con el partido. Tiene una lectura muy fácil: el Mallorca nos superó", explicó Hierro minutos después de finalizar el choque.

Para el entrenador, lo mejor del asunto es el punto sumado. "Hemos jugado ante un gran equipo, ante un Mallorca superior desde el primer minuto en todas las fases del juego. Pero lo bueno del partido es el punto. La imagen no tiene que ver con actitud, el trabajo o el esfuerzo sino que no entramos bien y no encontramos soluciones. No estuvimos cómodos en ningún momento, nos han superado claramente. Han sido 22 disparos contra 2 y han sacado 14 o 15 córners".

El balón fue desde el primer minuto del Mallorca y Hierro se encargó de aclarar que eso no entraba en los planes previstos. "Sabíamos que el Mallorca saldría fuerte al principio, que intentarían marcar. El plan era lucharles la posesión, que no estuvieran cómodos y aprovechar nuestras ocasiones. El plan preparado, la visión del partido, no se ha cumplido", señaló el malagueño. "He visto a un Mallorca con personalidad, muy bien armado. No tuvimos juego directo ni combinaciones", añadió. Y cerró: "No me preocupa para próximos partidos. En Valladolid no merecimos perder y perdimos. El fútbol a veces compensa".