A Fernando Hierro, técnico del Oviedo, se le nota cómodo en las ruedas de prensa. Siempre conciliador y poco dado al enfrentamiento, el andaluz es un tipo tranquilo ante el micrófono, que no frunce el ceño por las cuestiones, que no busca dobles intenciones y que suele mirar a los ojos cuando responde. "Preguntad lo que queráis que yo contestaré lo que quiera", suele decir. Y no le falta razón. Aquí también se nota su experiencia.

Ayer, al final de su comparecencia, la última del año en El Requexón (salvo cambio de última hora), a Hierro se le preguntó sobre los posibles refuerzos del Oviedo en el mercado invernal, si había pedido a los Reyes nuevos fichajes. Contestó así: "Ya he escrito la carta de Reyes. En mi casa y aquí (en El Requexón). El club sabe lo que yo opino. Y, a partir de ahí, manos a la obra. Son cosas internas, no somos mucho de hablar de nombres".

El entrenador ya ha señalado su camino al club, ya le ha hecho llegar sus preferencias, de las que no suelta prenda, pero asume que el grupo se reforzará en el próximo mes. "El mercado de invierno puede cambiar la inercia de los equipos", sostuvo ayer para reforzar el argumento de que la categoría está igualada y que la lucha por el ascenso, "va a ser una guerra hasta las últimas cinco o seis jornadas".

Al club le llegan diariamente ofrecimientos de futbolistas y está analizando la situación y el mercado en busca de buenas opciones. En principio la idea es un refuerzo para el centro de la zaga, otro para el centro del campo y alguien para la banda, aunque no se descarta ninguna otra opción. El club tiene cierto margen económico, porque no ha consumido su límite salarial y han entrado nuevos patrocinadores, lo que permite a la entidad afrontar el periodo de fichajes con mayor tranquilidad. Para fichar, no obstante, deben salir futbolistas de la actual plantilla, bien como cedidos o como traspasados. En principio, parece que jugadores con pocas oportunidades como Bedia, Peña, Héctor Nespral, Martín Alaniz o Vila entran en esa quiniela.

"Veo al bloque bien, sumando", aseguró ayer Hierro, que explicó que en el bloque quiere futbolistas que estén "enchufados" aunque no jueguen porque "esto da la vuelta en una semana". "Quiero jugadores inconformistas, que no se conformen con ser suplentes, que estén preparados", dijo, y pidió "un paso adelante" de la plantilla ante las bajas. Del duelo de mañana, el último del año en el Tartiere, aseguró que el Córdoba es "un equipo peligroso fuera de casa que tiene futbolistas que entienden la categoría".