El Vetusta empezará de cero: estos son los planes del filial con Roberto Aguirre como jefe

La decepcionante campaña del Vetusta da paso ahora a un periodo de reflexión en el Oviedo, donde se debe marcar el camino a seguir de forma inmediata para un filial que competirá la temporada que viene en Tercera Federación y que sufrirá una completa reforma en su planificación. La salida de Jaime Álvarez como entrenador en el tramo final fue suplida por Roberto Aguirre, que firmó por lo que restaba de campaña más otra más: él será el que dirija al equipo la temporada que viene. Aún queda por decidir en el club quién será el encargado de construir la plantilla, ya que a la salida de Jaime se unió la de Mario Prieto, integrante de la secretaría técnica que estaba centrado en el Vetusta.

La primera experiencia, reducida, de Roberto Aguirre no ha salido como todos deseaban, con cuatro derrotas en otros tantos partidos. El cambio obedeció a una apuesta a medio plazo (contrato para lo que restaba de temporada más la siguiente) pero también era un último intento por la permanencia ya que se consideraba que aún había opciones de salvar al equipo. El movimiento obedeció a una orden directa de México, al considerar la propiedad que mantener al equipo en Segunda Federación era un paso necesario en sus planes de formación.

Pero no ha podido ser, y el Vetusta regresa a Tercera después de dos años en el cuarto escalón del fútbol nacional. A pesar del varapalo, la confianza del club en Aguirre permanece intacta y ya se trabaja con el entrenador para la configuración de una plantilla que sufrirá una renovación.

La tendencia desde la llegada de Pachuca ha sido la de acortar los plazos de formación, de manera que la edad media del filial ha descendido de forma importante. La incorporación de futbolistas de fuera también se ha ido limitando. Y la experiencia esta campaña, con la llegada de hombres como Sola, Aimar o Miguélez, que no han llegado a encajar, no ha sido la más positiva. De ahí que de cara al próximo curso la idea es reforzar la apuesta por la gente de la casa, con la presencia habitual de juveniles en el segundo equipo.

Este aspecto no supondrá novedad alguna, ya ha sucedido esta temporada. La valoración del club del curso que acaba de terminar no es negativa en todos los aspectos. Sí lo es en cuanto a los resultados, pero la labor de formación ha dado un paso adelante, especialmente con la generación de juveniles que se han asentado en el Vetusta e incluso se han asomado al primer equipo.

En cuanto al último paso, el de asentarse en el equipo de Carrión, la sensación es contradictoria. Por una parte, cinco futbolistas del Vetusta han tenido algún minuto con los mayores: Sesé ha disputado 84 minutos; Jaime Vázquez, 90; Yayo, 5; Enol, 12; y Marco Esteban, 44. Pero ninguno ha llegado a asentarse como futbolista como tal con los mayores, algo que sí se logró la campaña pasada con Bretones, Masca e incluso Mángel, cedido este curso a la Ponferradina.

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