Luis Elcacho no habla del día que le comunicaron que no seguía en el Oviedo como un mal momento: "Fue triste, pero no lo recuerdo como algo negativo. Tuve que despedirme de Eugenio Prieto (entonces presidente del Oviedo), que fue como un padre para mí". Había pasado ocho años en Oviedo. Una juventud en la que había disfrutado de ser futbolista profesional en Primera. "Oviedo y mi vida van en la misma frase", añade. Es curioso que tras una experiencia tan intensa haya regresado muy poco después por una ciudad tan importante para él: "Por una cosa o por otra no he podido venir mucho, la última vez puede que haga más de quince años. Ya va siendo hora. Lo tengo comprometido con mucha gente".

De momento, se conforma con lo que le cuentan sus excompañeros en el grupo de Whatsapp que tienen en común y que anima Chus Hevia.