Su acento característico y su desparpajo para contar anécdotas le convierten en un personaje querido allá a donde va. Janko Jankovic es uno de esos extranjeros "asturianizados". Uno de tantos que tras vivir los años dorados del Oviedo en Primera División decidió regresar a Asturias para fijar aquí su residencia. Así era hasta que hace 3 años recibió una propuesta interesante: incorporarse al cuerpo técnico de la selección de Azerbaiyán, con otro exoviedista, Robert Prosinecki, como cabeza visible del proyecto. Jankovic aprovecha un hueco en su agenda para visitar a Asturias y visitar El Requexón. Allí le espera un amigo.

"Me molesta cuando escucho críticas sobre Fernando Hierro, cuando se le discute cuando pierde un partido. Sé que el mundo del fútbol es así pero Fernando es y va a ser un gran entrenador". La primera reflexión del croata a pie de césped va referida a su amigo Hierro, con el que coincidió en el Valladolid y al que se enfrentó en varias ocasiones en aquellos vibrantes Oviedo - Madrid de los 90. Jankovic sentencia: "El Oviedo no puede estar en mejores manos".

Para el croata, la evolución del equipo azul en la competición le da la razón sobre la defensa del trabajo del entrenador. "Parece que para ser primero o segundo hay pocas opciones pero veo posibilidades de subir. El equipo va de menos a más y en Segunda lo más importante es cómo acabas la temporada", señala. "Antes había altibajos, el equipo encajó muchos goles en partidos fuera de casa, pero Fernando supo resolver esa situación y ahora veo al Oviedo en una posición de privilegio para el play-off", añade.

Jankovic ha aprovechado el calendario para visitar España antes de que la fase de clasificación para el Mundial del 2018 en Rusia regrese con un interesante desafío para Azerbaiyán, que juega el 26 de marzo ante la poderosa Alemania. Las opciones de clasificarse para el combinado que dirige Prosinecki siguen intactas. Después de haberse disputado cuatro encuentros, Azerbaiyán está empatado en la segunda posición con Irlanda del Norte, con 7 puntos. "Clasificarnos sería histórico. Estamos consiguiendo mejorar, tenemos un buen grupo y el trabajo de Prosi es brillante", indica antes de dejar abierta la puerta a un posible regreso al fútbol europeo: "Robert se lo piensa. El problema de Azerbaiyán es que no es un país de fútbol, prefieren el judo o la lucha libre. Ahora estamos consiguiendo que se hable más. Pero cuesta, no se respira fútbol como en otros países. Prosinecki tiene dudas porque es hombre de fútbol y le seduce volver. Allí le ofrecen lo que quiera, pero tiene dudas porque quiere respirar fútbol de verdad".