El equipo regresó de tierras catalanas en vuelo regular y aterrizó en el aeropuerto de Asturias a las 14.30 horas de ayer. Fernando Hierro decidió que el equipo aproveche dos días para desconectar antes de volver a la carga en El Requexón. La plantilla no se entrenó ayer ni tampoco lo hará hoy. El regreso a los entrenamientos está previsto para mañana a las 10.30 horas, en una sesión abierta al público. El horario se repetirá a lo largo de la semana, con el matiz de que la sesión del viernes, la previa al choque, será sin presencia de seguidores y medios de comunicación. El partido se juega el sábado en el Carlos Tartiere, a partir de las 21.00 horas. El regreso al trabajo de mañana servirá para conocer el estado de los lesionados y los futbolistas con molestias. Con Varela descartado en lo que queda de campaña queda comprobar cómo evolucionan de sus lesiones Ortiz y Borja Domínguez, en la recta final de sus recuperaciones. También se espera que Verdés y Linares hayan superado las molestias que les impidieron estar en Tarragona y se entrenen con el resto del grupo. La presencia del central se antoja esencial para los planes de Hierro mientras que Linares suele actuar como titular en los choque del Carlos Tartiere.