El presidente de la Asociación de Peñas del Real Oviedo (APARO) acaba de anunciar su dimisión después de 3 años y 7 meses en el cargo.
Miguel Vicente reconoce que pensaba dejar el cargo en enero pero que la cercanía y las "presiones" que lleva aparejados el derbi ante el Sporting le han llevado a adelantar esta decisión.
A continuación, su carta de despedida:
"A veces al mirar atrás en el tiempo parece que cualquier hecho o anécdota relevante haya pasado "antesdeayer", cuando la realidad es que hayan pasado ya algunos años.
En el caso de mi puesta de largo como presidente de la APARO han pasado ya 3 años y 7 meses. Sin embargo, no puedo decir que aquella tarde de votaciones en febrero de 2014 la vea como algo cercano, sino todo lo contrario.
La realidad es que el Real Oviedo es una máquina de generar sensaciones, espectación y por tanto, de crear situaciones en las que sus peñas, en este caso representandas mayoritariamente por la APARO tengan que " dar el callo ".
Después de muchos proyectos y muchas actividades, creo que ha llegado el momento de hacerme a un lado.
Me imagino que la noticia se vinculará indudablemente a la cercanía del derbi. La respuesta a esa pregunta será un poco gallega por mi parte: "ni si, ni no, ni todo lo contrario". Sin duda lo que hace es acelerar una decisión que por mi parte ya estaba tomada, aunque en mi mente reconozco que contemplaba acabar el mandato en Enero.
Sin embargo la concatenación de sucesos y de presiones por diferentes focos han sido determinantes para que entienda que la mejor opción para mi, y si, aquí voy a ser egoista, dimita de mi cargo como presidente, siempre sabiendo que mis compañeros, ahora ex, saben seguir adelante en el trabajo que tienen y creerme que no es poco. Será muy difícil encontrar a un grupo humano que trabaje desinteresadamente de la manera que lo hacen ellos y sobre todo con la capacidad que desarrollan.
Me gustaría dar las gracias a todas las personas que me han apoyado durante estos años. A las que no lo han hecho también, porque de alguna manera han puesto a prueba mis capacidades y por tanto han sido agentes necesarios en el desarrollo personal que he tenido estos años.
Un millón de gracias a todas las peñas del Oviedo, a las que he tenido el honor de representar y también al Real Oviedo por la posibilidad de tener interlocución en temas trascendentales.
Toda dimisión tiene un aura de despedida, pero en esta y en este caso lo es mucho menos porque nos veremos donde siempre. Nos vemos en el Tartiere.
Nadie ha podido con nosotros y nadie va a poder.
Hala Oviedo. Con Orgullo, Valor y Garra desde 1926."
Miguel Vicente Blanco
