Después de dos semanas, después de un empate a 28 kilómetros y victoria contra el Cádiz, vuelvo a compartir mis vivencias y mis pensamientos azules. El post de esta semana es el título de una canción de un raperu oviedista (desconozco su nombre). La canción empieza así: ´´Esto está dedicado a la gente que ha creído en mÍ desde el principio€´´.

Ese "mí" y ese "yo" es el Real Oviedo Club de Fútbol. Ese empate de hace dos semanas fue una victoria moral y futbolística y lo digo alto y claro. Después de escuchar que los acontecimientos violentos antes del derby eran por culpa de la famosa camiseta que se tuvo que retirar, después de ir con la cabeza gacha 14 años, después de pasar todo lo que pasamos, después de lidiar con sube carros y demás fauna, después de todo lo anterior podemos decir que estamos aquí.

Si señores, estamos aquí, el "volveremos" lo dejaremos cuando estemos en Primera, ahora estamos aquí guste o no guste, y estamos con una plantilla y afición unidas y con un entrenador que es nuestro pastor.

Después de escuchar que la celebración de Toché incitaba a la violencia€ Es cierto un servidor con el gol incitó a la locura pero a la locura sana: con golpes en el suelo recordando a alguien que no se tenía que haber ido nunca, Don Diego Cervero.

Golpes en el pecho recordando a toda esa gente que debería de haber jugado ese derby (Esteban&Michu). Golpes de rabia y lágrimas de impotencia, no de alegría de impotencia y de sacar esa rabia interna.

Lágrimas que hicieron que se me acercara el tesorero y me preguntara ´´Papi, ¿te duele algo?".

Y acabamos ganando al Cádiz y dejando sensaciones muy buenas. Señores, vamos partido a partido y con los pies en el suelo pero€

Siempre nos quedará ese gol de Toché.

HALA OVIEDO

O V G