Diego Fabbrini era el centro de atención en la mañana de ayer. El amistoso ante el conjunto croata del NK Rudes perdió algo de tirón al comprobar que varios titulares trabajaban al margen, resguardando fuerzas para el choque de Reus. Pero la participación del italiano, que ya en pretemporada dejó detalles de calidad, aseguraba el interés.

Anquela reservó su contribución para la segunda parte. Una de las curiosidades, ver dónde le ubicaba en el sistema, quedó resuelto al inicio del segundo acto. Fabbrini se situó en la izquierda formando parte de la línea de tres en el ataque. Acompañó como referencia ofensiva a Steven y Pucko. Su posición partió de la banda aunque su radio de acción se situó en el centro, donde entró en juego constantemente. Se le vio activo, pidiendo el balón, participativo. Con los cambios a lo largo de la segunda mitad, el equipo pasó a jugar con cuatro defensas, con un 4-3-3 en el que Fabbrini se encargó de la banda derecha.

La participación del italiano dejó buenas sensaciones aunque ahora le toca coger el ritmo de competición, otra dura labor, antes de que Anquela empiece a contar con él en la Liga.