Cuando el speaker dio el nombre del ganador estalló el cántico. Parecía preparado, porque nadie a esas alturas dudaba de que Esteban, portero y símbolo del Oviedo en las dos últimas décadas, en dos etapas muy diferentes entre sí, sería el ganador del Trofeo Herrerita, un galardón que entregan las peñas a personas o colectivos por su especial desempeño por el oviedismo. Así que cuando se nombró a Esteban, los miles de aficionados situados en el aparcamiento del Tartiere, protegidos por las carpas, iniciaron el cántico: "¡Esteban, te quiere la gente del Tartiere!". El galardonado agradeció con gesto emocionado y cogió el micro para dar las gracias. "A lo largo de mi carrera he recibido muchos premios con la cabeza, por números. Pero este premio se da con el corazón", explicó ante una muchedumbre entregada.

El nombre de Esteban fue el más coreado ayer. Se llevó el primer puesto del trofeo Herrerita, por delante de Cency Iglesias (jardinero) y de Jabo Irureta (entrenador). También fue Esteban el encargado de plantar el roble número 92 en el Bosque Oviedistas, tras su nombramiento por parte de la asociación Espíritu 2003. Ese fue el momento en el que el avilesino atendió a los medios. "Han pasado tantos jugadores por este club y que uno de los reconocidos seas tú te llena de orgullo. No soy de emocionarme fácilmente, pero es difícil no hacerlo. Realmente lo que hice fue cumplir mi ilusión", indicó Esteban. "Al corazón no se le puede engañar, a la cabeza le puedes mandar mensajes falsos, imágenes, pero no al corazón. Yo sé que tengo el corazón de esta gente", añadió.

El homenaje llena a Esteban por su significado, pero no ocupa el espacio que tiene reservado para su despedida, la que sueña que algún día se produzca en el Tartiere. "Yo soy futbolista, no soy de parkings", explicó. Preguntado por si algún día se produciría ese homenaje en el estadio, contestó con un escueto "me gustaría despedirme ahí pero de momento yo no tengo las llaves del Tartiere". Minutos antes, sobre el escenario, el avilesino había dejado clara su situación: "La forma de agradecer las cosas no es aquí arriba, sino a 200 metros (en alusión al Tartiere). De momento, no puedo. Algún día, como se suele decir, cuando cambie el gobierno, serán mejores tiempos y ayudaré en lo que el club necesite".

Preguntado por su futuro, Esteban abre la puerta a cualquier solución que le ligue al Oviedo. "Soy entrenador UEFA pro, he sacado la titulación de director deportivo, estoy haciendo ahora el de entrenador nacional de porteros. Me gustaría estar cerca de la cal: tengo titulación para ser entrenador de porteros, técnico, director deportivo y hasta presidente también- ¿Por qué no? Al Oviedo le debo mucho".