"Hala Madrid, puta Cataluña". Aquel tuit escrito por Sergi Guardiola dos años antes había chafado su gran oportunidad en el mundo del fútbol. La peligrosa huella de las redes sociales. Fue entonces, diciembre de 2015, cuando el nombre de Sergi Guardiola, principal amenaza del Córdoba en el duelo ante el Oviedo de este sábado, saltó al primer plano de los medios nacionales. El Barça, que lo había fichado 8 horas antes, reaccionó con un comunicado en el que anunciaba el despido del futbolista, que procedía del Eldense, "después de comprobar que había publicado tuits ofensivos contra el barcelonismo y Cataluña". Aquella puerta se cerró en las narices del ariete balear que ahora ha encontrado otro camino para escalar hasta la élite.

Guardiola acabó aquella campaña con 14 goles. Pasó después por Alcorcón, Granada B, Adelaide United de Australia y Murcia. Este año recaló en el Córdoba con la dura misión de pelear por el puesto con el eficaz Jona.

Pero las cosas no le pueden ir mejor en el plano personal. El balear ha disputado hasta la fecha 2.433 minutos. Tal ha sido su protagonismo en ataque, que Jona se ha buscado su sitio fuera, fichado en el mercado de invierno por el Cádiz. Su faceta goleadora ha terminado por explotar esa campaña: los 17 tantos que adornan su hoja de servicios llegan tras 36 remates a puerta, el cuarto más insistente de la competición. Ante el Oviedo llega en racha: ha anotado cuatro goles en los últimos seis encuentros. Por eso, la zaga azul desconfía. "En Segunda hay delanteros de muy buen nivel. Lo vimos con Longo o con Borja Iglesias: delanteros que marcan la diferencia. Guardiola está en racha. Tiene un buen disparo y mucho gol. Debemos estar juntos" advierte Carlos Hernández, que será su pareja de baile. Y abunda en su análisis: "Un delantero más estático te hace estar más cómodo, aunque después, dentro el área, es letal. Pero los delanteros menos fijos, como Guardiola, son más complicados de tener una referencia, creo que delanteros con esa movilidad son más difíciles de frenar".

Hace cuatro semanas, muy pocos apostaban por la salvación del Córdoba. Quizás solo José Ramón Sandoval mantenía el optimismo. Para lograr el sueño, se necesitaba una reacción milagrosa. Cuatro victorias seguidas después, el horizonte de la salvación se ha acercado a sólo cuatro puntos. Es el triunfo del conjunto coral que ha armado Sandoval, pero entre el trabajo gregario sobresale el nombre de Guardiola, delantero con recursos para acumular 17 goles. Sólo el infalible Mata, 25 dianas, y el bullicioso De Tomás, 18, han celebrado más que él este curso.