Como siempre, órdenes directas. "¡Si la perdemos, hay que presionar!". Tras la versión sosegada del primer día, Anquela desata la tempestad. La segunda jornada de entrenamientos en El Requexón sirve para ver el primer boceto de lo que el jienense quiere de los suyos. Al técnico se le ve cómodo cuando hay que repasar conceptos tácticos, en su salsa. "Tenemos que llegar a la espalda de Toché. No puede estar él solo", le espeta a los extremos y medios. Solo es un ensayo, el primero de la 2018-19 pero puede servir para encontrar pistas. Anquela dibuja un 4-3-3 sobre el césped que muta esporádicamente en un 4-2-3-1 y en un 4-4-2. Su apuesta por el centro del campo parece clara. Ni rastro del sistema de tres centrales tan empleado el último curso. "Todos los días vamos a tener 15 minutos de esto", les suelta a sus jugadores al final del ejercicio táctico de ayer. El Anquela más genuino ya está de pretemporada.

El Oviedo volvió a completar una sesión doble con presencia notable de aficionados en El Requexón. El entrenamiento de la mañana reúne a 22 futbolistas dispuestos a sudar y empezar a coger los conceptos básicos de lo que quiere el cuerpo técnico. Anquela contó con los futbolistas del primer equipo Alfonso, Champagne, Johannesson, Carlos Martínez, Forlín, Carlos Hernández, Christian, Mossa, Tejera, Boateng, Aarón, Berjón y Toché. A ellos, se sumaron los jugadores del filial Prendes, Lobato, Lolo, Edu Cortina, Javi Mier, Lucas, Ernesto, Asier y Steven. Folch, con permiso el lunes por su reciente paternidad, estuvo en El Requexón pero no se entrenó con el grupo.

De primeras, el equipo se dividió en dos grupos. Mientras uno de ellos completaba ejercicios físicos con Marcos Marcén, preparador físico, el otro trabajaba con Anquela. El primer equipo con el jienense estuvo formado por Champagne; Carlos Martínez, Forlín, Prendes, Mossa; Aarón, Lolo, Javi Mier; Asier, Toché y Ernesto. En el segundo turno, el equipo fue el formado por Alfonso; Johannesson, Carlos Hernández, Christian, Lobato; Boateng, Edu Cortina, Tejera; Lucas, Steven y Berjón. Con el 4-3-3 como punto de partida, Anquela incidió especialmente en la presión sobre la salida del contrario. En el último tramo del ejercicio, el técnico ordenó a los suyos plasmar un 4-2-3-1 y un 4-4-2 mediante los movimientos de algunas de sus piezas.

Durante la sesión el equipo no dibujó el sistema de tres centrales y carrileros en el que se apoyó el Oviedo durante la mayor parte del curso pasado. La apuesta por el centro del campo parece clara esta campaña en los despachos y Anquela muestra indicios que seguirá la misma dirección.

En esta idea de un medio de campo con peso también encaja Javi Muñoz, el hombre deseado por el Oviedo. Otra de las peticiones de Anquela. El Alavés es el club que tiene sus derechos y el que le busca un destino, ya que el plan con él es salir cedido. Su agente, Iñaki Espizua, asegura a este periódico no tener oferta del Oviedo, pero sí de otros clubes de Segunda. El contacto del club azul se produce directamente con el Alavés, que parece que tendrá la última palabra. En el Oviedo se cree que acabará vistiendo de azul.