El extremo panameño fue el que menos apareció de los debutantes, impidiéndole la finalización marcar en las ocasiones que tuvo. Su velocidad por la derecha y su combinación con Diegui propiciaron varias de sus internadas. Jugó 65 minutos.

El senegalés fue recibido en el 65 con una gran ovación del público oviedista, a lo que él respondió con una galopada que a punto estuvo de significar el 2-0, que hubiese sido determinante. Su velocidad a espalda de los defensas, a tener en cuenta.

La llegada del delantero onubense despertó la ilusión de los oviedistas que no pudieron ver brillar en sus 15 minutos de juego a la gran apuesta en la delantera, que se sometió a un férreo marcaje defensivo en su intento por marcar desde la banda.