A este paso, va a convertirse en el fichaje con menor tiempo de adaptación en los últimos tiempos. Como sucedía antes. Famosa es la anécdota que cuentan de Sánchez Lage, jugador argentino del Oviedo entre 1958 y 1963, El jugador llegó a la capital asturiana en coche desde Madrid y se plantó en las oficinas del club un viernes. El entrenador y el presidente le explicaron que necesitaba un periodo de acoplamiento a sus compañeros y el nuevo fútbol. Él contestó directo: "Si el balón es redondo y la cancha cuadrada puedo jugar". El Oviedo recibió dos días después al Atlético de Madrid, le derrotó y Sánchez Lage, titular, fue de los más destacados. Para Omar Ramos, el duelo ante el Almería podría significar su estreno con la camiseta azul cuatro días después de haberse hecho oficial su contratación.

"Que juegue ante el Almería o no es cosa del entrenador. Yo estoy bien, aunque no en mi mejor nivel al llevar tiempo sin competir. Pero si Anquela lo considera oportuno, estoy listo para jugar ya", explica el extremo canario. El plan inicial del cuerpo técnico pasa por tomarse las cosas con calma. Ramos entrará en la lista por la plaga de bajas que afecta a los azules: Berjón, Forlín, Carlos Hernández y Joselu son bajas por lesión; Christian Fernández, sancionado, tampoco estará. El canario completará la lista pero en principio no disfrutará de minutos salvo que sea estrictamente necesario.

El estreno de Omar Ramos significaría poner punto y final a una pausa marcada en su carrera. Hay que remontarse más de seis meses para ver su último encuentro. Fue el pasado 19 de mayo, en un choque de Primera entre el Leganés y el Betis que finalizó con victoria pepinera por 3-2. El extremo disputó 61 minutos. "Llevo trabajando con entrenador personal por las mañanas, y por las tardes con un equipo de Tercera División. Se nota la diferencia de las categorías pero estoy bien. Ahora tengo que ir cogiendo el ritmo de los compañeros", explica el atacante.

En caso de que deba acudir al rescate, Ramos explica dónde puede aportar más cosas: "No he hablado aún de la posición con el entrenador. En los últimos años he jugado en la derecha, a pierna cambiada, pero también lo he hecho por el medio y en la banda izquierda. Pero donde más cómodo juego es en la derecha, a pierna cambiada".

El canario hereda el "7" de Aarón Ñíguez, una señal clara del papel que va a representar para Anquela. Aarón fue una de las piezas básicas para el entrenador el curso pasado. Despuntó en la primera vuelta de la 17-18 y se fue apagando con el paso de las jornadas. En la presente campaña, se apagó por completo. Anquela quiere que el canario juegue el rol del extremo emigrado a Tailandia. Los precedentes del canario invitan al optimismo: en su última temporada en Segunda, con el Leganés, Ramos disputó 38 partidos y anotó 7 goles. Básico en los de esquemas de Garitano, clave para que el conjunto madrileño acabara ascendiendo a Primera. "Cuando firmé en el Lega, el pensamiento era salvarnos. La clave entonces fue la fortaleza del grupo, estar todos unidos y la afición que apoyaba también", explica cuando le piden las líneas maestras de aquel éxito.