Su gesto de preocupación al sentarse en la silla de la sala de prensa anuncia malas noticias. Por eso, cuando a Anquela se le pregunta por el estado de Saúl Berjón, el jienense no tarda en confirmar los peores presagios. "Tiene una molestia. Se le inflama el tendón y no le permite ir hacia adelante", asegura. Ante la pregunta de si está descartado para Soria, el entrenador confirma el diagnóstico: "Sí, lo descartamos porque no queremos correr ningún riesgo. Salgo milagro de los Reyes Magos, no estará en Soria". A Anquela la noticia de Berjón le ha pillado a contrapié en una semana en la que se acumulaban las buenas noticias desde la enfermería.

Una dinámica a contracorriente en el Oviedo de esta temporada. Los azules dejaron 2018 con los servicios médicos con más trabajo que nunca: ante el Málaga, 7 jugadores, 6 de ellos por lesión, fueron baja. El cambio de año redujo el contingente de lastimados a solo un par: Forlín e Ibrahima. Pero una acción en el partidillo del viernes, en la que Saúl notó unas molestias, vuelve a trastocar los planes del técnico. "Es una pena porque estaba entrenando perfectamente. La lesión es en la otra pierna, no en la que se había lesionado", matiza Anquela.

El nuevo varapalo hace que el entrenador no lo dude a la hora de elegir su deseo para 2019. "Salud", responde sin dudar. Salud para una plantilla que no ha tenido un respiro con los problemas físicos ya desde agosto. Ese es su primer anhelo, aunque no el único en un comienzo de año que debe mostrar la mejor versión del Oviedo si el equipo quiere hacerse mayor en la competición y presentar una alternativa sólida al ascenso. "Me gustaría tener a todos sanos y también fortuna. Aunque, no sé si la palabra fortuna es la adecuada. Quizás sea más correcto decir que necesitamos acierto. Creo que nos ha faltado en algunos momentos puntuales", razona el entrenador, tras un vistazo rápido a lo que le ha sucedido a los suyos en lo que va de la presente temporada.

La semana de trabajo en El Requexón, la primera del año, ha servido para ver las preferencias del técnico. Sus inquietudes tácticas. El entrenador ha probado con el 4-2-3-1, alternándolo en momentos con el sistema de tres centrales más habitual este curso. "A mí siempre me ha gustado jugar con dos delanteros, con uno por detrás haciendo de media punta. Pero hay que adaptar el equipo a lo que más nos convenga. Estamos variando cosas, dándole vueltas, pero en líneas generales creo que hemos estado ordenados", expone. Se le pregunta a continuación al jienense sobre la posibilidad de ver a Joselu en ese rol de media punta. El técnico mantiene dudas al respecto: "Encaja ahí, sí, pero hay que analizar muchas cosas, como el tiempo que lleva Joselu sin jugar". Anquela prefiere guardarse sus cartas, no dar pistas al rival.

2019 llega con la necesidad de que la mejor versión del Oviedo luzca. Solo así los de Anquela podrán afrontar con garantías el intento de asalto a los seis primeros puestos. Pero el discurso que se impone en este comienzo de año es el de no mirar más allá del siguiente rival. La atención de la plantilla se fija en el duelo de Los Pajaritos. A partir del martes será tiempo de analizar al Tenerife. Y así sucesivamente. La mirada al Numancia anuncia que no será sencillo salir con los tres puntos de allí. "Es un equipo muy parecido al del año pasado. Siguen muchos de los futbolistas de entonces y los nuevos están aportando cosas interesantes. El año pasado se metieron en el play-off de ascenso y llegaron a la última eliminatoria", asevera. "El Numancia tiene gente para diversos registros, con jugadores en el centro del campo para jugar bien y también para salir a la contra. Lo que me espero es un rival competitivo, con alternativas en el juego", añade el preparador del conjunto carbayón.