Anquela se desgañita en la sesión matutina. Se trata de frenar los ataques rivales, de defender los centros laterales y las diagonales. Como cada jueves, se trabaja pensando en las virtudes del rival. El objetivo es hallar el antídoto para, después, explotar las armas. El Extremadura fue el causante de la primera decepción de la temporada. Fue en la fecha inicial, en pleno agosto con un Tartiere que encaraba la temporada con optimismo: la configuración de la plantilla ilusionaba. Ese 1-1 dejó un sabor agridulce en la hinchada: el equipo jugó bien, pero el resultado no permitía la sonrisa. Ahora, en busca de prolongar el mejor momento de la temporada, Anquela no quiere dejar nada al azar. Por eso, en el trabajo de campo prueba la defensa de cuatro y de cinco hombres. Sus dos alternativas más consolidadas a lo largo de la temporada. El objetivo primordial es defender con eficacia.

Una vez más, la preparación está condicionada por las ausencias. El jienense ya sabía que no podría contar con los lesionados Forlín e Ibra, a los que se ha unido en el comienzo de año Berjón, con una tendinitis que se ha complicado más de los previsto. El sábado, ante el Tenerife, cayeron otros dos hombres: Viti, en el calentamiento; Omar Ramos, a la media hora. El parte de bajas para el choque de Almendralejo se completa con la sanción de Christian Fernández, uno de los que se había asentado en la defensa de cinco hombres.

Para Anquela parece más una cuestión de encajar los nombres que una elección pura del sistema. Durante la sesión de ayer, en la que se desarrollaron diferentes partidillos con algunas condiciones en los ataques, el equipo formó con el 5-2-3 más habitual y el 4-2-3-1 que aparece como alternativa en algunos momentos del curso. Uno de los equipos estaba formado por Alfonso (Gorka); Johannesson, Carlos Martínez, José Martínez, Christian, Mossa; Folch, Jimmy; Joselu, Toché y Alarcón. El segundo equipo fue el formado por Champagne; Lucas, Carlos Hernández, Alanís, Javi Hernández; Javi Muñoz, Tejera; Ernesto, Boateng, Bárcenas; Steven.

Los deseos del entrenador parecen encaminados a mantener el sistema de tres centrales que tan buenos resultados le ha dado en las últimas semanas. A las dos victorias con el cambio de año (el Oviedo es el único equipo que lo ha logrado en Segunda) se le suma el buen sabor de boca dejado en la última cita de 2018, cuando el equipo, con siete bajas, logró un meritorio empate ante el Málaga, en un choque que incluso mereció ganar. El examen de esas últimas jornadas destaca por haber cerrado la puerta con eficacia en dos de los tres choques disputados. El borrón en la hoja de servicios defensivos azules fue el choque en Soria, aunque el resultado favorable ha permitido una visión amable de la experiencia.

Ahora, el entrenador se encuentra ante la tesitura de buscar relevo a Christian. La opción más probable pasa por situar a Javi Hernández como defensa central por la izquierda y que sea Mossa el que entre en el carril para darle profundidad.